A unas cuadras de la parroquia de San Miguel está el destino indicado para vivir una experiencia que remonta a los años 20, cuando el alcohol estaba prohibido y se dio la proliferación de los bares clandestinos en la Unión Americana, los speakeasy.
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Justo en la calle de San Francisco está Mixología HQM, donde apenas se traspasa una puerta se ingresa al ambiente oscuro y prohibido de los bares de aquella época. El gran mural de Ana Ragá y la música de Frank Sinatra completan la atmósfera ideal para tomar el taller que ha diseñado Héctor Quiroz Moreno especialmente para sus ocho invitados, que ansían crear pócimas para enamorados.
En la barra del ameno, pequeño y exclusivo salón, al que solo se accede con previa cita de una semana o 24 horas, los ingredientes y utensilios están dispuestos para cada uno de los 8 invitados del hotel Matilda.
Tras dar la bienvenida, el anfitrión explica que “el taller constará de 4 cócteles, todos acompañados de alimentos, porque el alcohol se absorbe en el intestino grueso y es mejor tener alimento para que la absorción sea más lenta”, explica al tiempo que empieza con las instrucciones para crear el primer cóctel, Mezcal Punch, el cual se distingue porque lleva leche y su proceso requiere media hora para lograr el sabor ideal.
Mientras tanto se continúa con la clase, y no solo para crear la segunda propuesta, Lillet Spritz, en el que la miel de maple, jugo de limón, lillet, gin y top de agua mineral se unen para crear un sabor fresco; sino también para que el experto comparta un poco de historia del lugar, donde está su speakeasy desde hace dos años.
“Estamos en esta casa de 1740 con muros y techos originales, al pie de la actual calle de San Francisco y antiguo camino real a Querétaro, que también es camino real de Tierra adentro, que va de Santa Fe Nuevo México a Ciudad de México.
Que además es el camino interior más largo de México que era usado por los prehispánicos y posteriormente por los españoles para el comercio. Y con la explotación de las minas se convierte en el camino de oro y plata que venía de Zacatecas y Guanajuato. Por eso aunque San Miguel no tenía minas, sí era un lugar donde se guardaba el oro y la plata”, explica Héctor, mientras checa que sus alumnos sigan las instrucciones para el tercer cóctel. Tomatín, una deliciosa propuesta a base de jugo de limón, vinagre blanco, ron añejo y jitomate cherry, que propone maridar con una rica albondiguita, creación de Paty, quien se encarga de preparar las propuestas para acompañar los cócteles.
Para entonces, casi dos horas después de haber iniciado la fiesta, la orquesta de Glenn Miller ameniza la reunión, mientras los invitados aprovechan el ambiente para fotografiar su cóctel y para tomar la selfie.
Claves
El Speakeasy recibe de 8 personas en adelante y las propuestas se crean en función del gusto de los visitantes.
*La variedad de cócteles va desde mezcal, tequila, ron hasta champagne en las experiencias que pueden disfrutar como máximo 16 personas.
*Memo y Diana completan el equipo de HQM que ayuda con la asesoría y tips para crear los cócteles y aporta los utensilios e ingredientes necesarios en cada prepación.