Las faldas de inspiración escocesa de la firma de moda Fendi y el universo de intenso negro de Dolce&Gabbana fueron hoy algunas de las principales propuestas para el hombre del próximo otoño-invierno sobre la pasarela de Milán.
La directora creativa de la casa romana, Silvia Venturini Fendi, mezcló en su propuesta rasgos bucólicos con urbanos, de tradición y de tecnología.
La primera línea aparece inspirada en los prados y los bosques de algún país frío, en el que los hombres visten faldas plisadas en tonos tierra, verde caqui, negro o azul, así como gruesos calcetines de montaña, gabanes de piel, botas altas y zapatos con tacón.
Pero por la noche, la ciudad gana terreno al campo y el hombre de Fendi opta por trajes de chaqueta satinados, largos abrigos cruzados o chaquetas de lana de color y alguna que otra transparencia.
Otra de las protagonistas de esta segunda jornada de la semana de la moda milanesa fue la firma Dolce&Gabbana, que se sacudió todo barroquismo, habitual en sus propuestas, para vestir al hombre de un intenso y elegante color negro.
Ese tono, el mismo que el de las piedras volcánicas de su Sicilia, cubrió toda la colección, en la que brillaron los entallados trajes con camisas anudadas al cuello, en un guiño gótico.
El desfile de Dolce&Gabbana abandonó la elegante oscuridad del negro en algún momento, con inmaculados esmóquines blanco perla y camisas satinadas del mismo color, combinadas con pantalones tejanos.
caov