La experiencia laboral del diseñador de modas Francisco Costa incluye trabajar con diseñadores como Oscar de la Renta y Gucci, cuyo jefe fue ni más ni menos que Tom Ford. En 2006 y 2008, ganó el prestigioso Premio al Diseñador de moda femenina del año de CDFA.
Hoy, se centra en su línea de belleza ecológica Costa Brasil, recientemente lanzada, un proyecto que lleva cuatro años en desarrollo. La sostenibilidad consciente es la base sobre la que se construye esta marca, la cual se compromete a cambiar los principios fundamentales de la industria de la belleza mediante la creación de productos limpios y sostenibles que motivan y ayudan a las personas a ser más proactivas en la lucha contra el cambio climático. La línea se elabora a través de un proceso cuidadoso y selectivo que promueve la restauración y conservación.
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A qué parte de Brasil llamas hogar?
Soy de un pequeño pueblo del estado de Minas Gerais. Está en una región montañosa, al suroeste de Río.
Probablemente tuviste acceso limitado al mundo de la moda. ¿Cómo supiste que querías dedicarte al diseño?
Cuando era chico, mi mamá tenía una tienda de textiles; mis hermanos y yo trabajamos allí. Mi madre amaba la moda, especialmente a diseñadores como Balenciaga, y en él se inspiró para sus diseños. En retrospectiva, me influyó mucho su amor por la moda europea. Recuerdo que teníamos dos ediciones de la revista Vogue y cuatro de Harper's Bazaar, y las valoramos mucho.
¿Cómo afectó esto en tu trayectoria profesional?
Mi educación en diseño comenzó desde entonces. Para mi madre era igual de importante enseñarnos a ser sostenibles en nuestra producción. Incluso, nos explicó cómo no se desperdician las telas. Ella donaba material sobrante a zonas rurales de Brasil para que pudieran confeccionar su ropa.
Tu estilo de diseño a menudo incorpora ideas minimalistas, ¿dirías que esto es algo que aprendiste de niño?
Completamente. Cuando creces en las montañas, todo es diferente. Nunca vi a mi mamá ni a mi hermana usar colores. Lo más que podías ver era una blusa con un estampado diminuto, pero de ser así, era muy básico.
Pasaste 13 años con Calvin Klein, donde desarrollaste tus raíces minimalistas a través de la identidad de la marca. Cuéntanos cómo fue convertirte en director creativo de una marca tan icónica.
Al principio estaba absolutamente aterrado, nunca me había sentido tan nervioso de tomar un puesto así. Antes de Calvin Klein, trabajaba con Tom Ford en Gucci, lo que resultaba algo natural para mí, sentía que ofrecía una nueva perspectiva. En cambio, Calvin Klein estaba tan bien establecido que me puso nervioso y no estaba seguro de qué esperar. Una vez dentro, me comprometí a jugar con el legado de la marca, y esa se convirtió en mi relación durante 13 años.
¿Cómo fue la transición de Calvin a la creación de tu propia marca de belleza, Costa Brasil?
La creación de Costa Brasil me ha permitido volver a conectarme con mi país de origen. Quería hacer algo que no había visto antes y que abrazara la belleza de Brasil.
¿Cómo surgió la adquisición de estos productos?
Pasé 10 días en la selva, explorando y descubriendo nuevas plantas para usar como base de mis fórmulas. Durante ese tiempo, encontramos a Breu y Kaya, ambos productos básicos de la marca. Comencé a trabajar con una organización llamada Conservation International. Su objetivo es crear conciencia sobre los beneficios fundamentales que la naturaleza proporciona a la humanidad, como alimento, agua dulce, sustento y clima estable. Les pedí que me enseñaran a encontrar los ingredientes adecuados y que me ayudaran a conectarme con las comunidades indígenas con las que podría trabajar. No era una marca hecha a partir de un laboratorio. Es una marca creada a través de la investigación y los básicos de la naturaleza. Nos esforzamos en utilizar las prácticas más sostenibles de principio a fin y nos enorgullecemos de cómo trabajamos con el bosque. Ningún árbol se daña en nuestro proceso.
¿Te asusta el futuro de la selva tropical?
Es espantoso, no solo en la selva tropical, también en las áreas circundantes. Es abundante, hay muchos agricultores y en su mayoría son tierras privatizadas sin regulación. Estos granjeros están quemando árboles para su ganado. Temo la falta de apoyo del gobierno a los grupos indígenas de nuestro país. En nuestra constitución, estas personas son consideradas ciudadanos, pero tienen muy pocos derechos. Vemos una disminución en los programas de apoyo porque el presidente está recortando fondos. Los grupos indígenas de Brasil son verdaderamente los guardianes de la Amazonia y es vital que reciban apoyo.
¿Qué es la belleza limpia para ti?
Para mí, no es tóxica y proviene de una fuente limpia. Ya sea por su empaque o por la procedencia el producto. Creo que el futuro de las marcas es moverse con transparencia.
@m_milenio