¡Llévele, llévele! En esta tienda puedes encontrar tus productos favoritos de internet

Edición Fin de Semana

En el establecimiento también hay a la venta obra y objetos de artistas contemporáneos muy populares entre los jóvenes.

InstaStore, una tienda llevada de lo digital a lo físico. (Especial)
México /

Los colores suelen ser la representación del estado de ánimo, incluso, la psicología estudia su influencia en nuestra psique; mientras que, en el rubro artístico y cultural, nombres como J Balvin o Murakami han hecho referencia de ellos en su trabajo. InstaStore no solo tiene algunas de sus piezas, además reúne artículos que se encuentran en tendencia en redes sociales, principalmente en Instagram –de ahí su nombre–, así como diversos objetos de arte.

Localizada en el interior del Mercado del Carmen, en San Ángel, la tienda multicolor es por sí misma un objeto artístico; sus paredes fueron intervenidas por Emanuel Carbajal, talento que se dio a conocer a través de la red social. “Para la siguiente temporada se tiene confirmado a Yesterman, otro creativo que se hizo popular en TikTok por hacer Dodos, una técnica similar a la del famoso Keith Haring”, comenta sobre la próxima intervención Daniel Navarro, encargado del establecimiento.

Ropa, cuadros, accesorios y art toys (objetos o juguetes coleccionables intervenidos por una figura de gran relevancia) son exhibidos, y claro, puestos a la venta. La idea surgió a partir “de la oportunidad de reunir la mercancía y productos que se están vendiendo y que son tendencia en Instagram o TikTok, pero en una tienda”. Artículos de J Balvin, Mario y Daniel Bautista, Morat y Guarromántico, pero también piezas de Kaws, Murakami, Bearbricks de Andy Warhol, Basquiat o Keith Haring, se encuentran en InstaStore.

Y a pesar de vivir en una época en la que lo digital ha tomado ventaja, la tienda surgió por la pasión del coleccionismo de sus socios, personas que consideran importante que exista un punto de encuentro establecido, que se vea lo que se está adquiriendo, “porque para ellos la experiencia de compra todavía tiene que ser eso: una experiencia. No es una tienda tradicional a la que vas, compras y te vas; se tiene la opción de ver piezas de arte, saber de ellas y hasta tomarte fotos: una práctica que en lo digital no se tendría”, agrega Daniel Navarro.

La moda callejera

“El arte está tomando notoriedad en el público más joven, cosa que antes no pasaba, y fue una situación analizada por los dueños del concepto de la tienda. El tema de streetwear y los sneakers van de la mano; si compras un buen par de tenis, vas investigando qué artista es, cuántas piezas hay, si habrá precio de reventa o no. Lo mismo pasa con el arte. Es un poco la misma dinámica: la gente que colecciona arte y tenis es público joven, que ha brincado la puerta de entrada para conocer artistas”.

El ejemplo claro es el caso del artista contemporáneo japonés Takashi Murakami, que si bien tiene una gran trayectoria, tomó notoriedad a raíz de la colaboración del álbum Colores de J Balvin, cantante que a su vez participó hace unos meses en el diseño de unos Jordan 1, o también conocidos como Air Balvin, de Nike.

La idea es que las personas tengan acceso a las piezas de arte, aunque no las adquieran. “La gente puede ir a verla, como cualquier galería, y conocer algunos artistas. También tenemos libros de consulta para ir conociendo a sus creadores. Lo que queremos es que la gente vaya, se divierta, conozca las piezas y en caso de que les guste, compre”, concluye Daniel.

Y además...

Del Brooklyn Museum a Ciudad de México

Obras con imágenes de Bob Esponja, Plaza Sésamo o Los Simpson, del artista contemporáneo Brian Donnelly (mejor conocido como Kaws), se encuentran expuestas en el Brooklyn Museum. En InstaStore “reunimos piezas que en ninguna otra parte o tienda en México van a conseguir. Tenemos prácticamente toda la colección de Kaws, que salió hace una semana en el Brooklyn Museum de Nueva York”, afirma el encargado de la tienda.

​bgpa

  • Viridiana Contreras
  • viridiana.contreras@milenio.com
  • Reportera y coeditora. Licencia en Comunicación y Periodismo en la Facultad de Estudios Superiores Aragón (UNAM). Doce años en el periodismo cultural.

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