Aplicar su filosofía de que “el poder no es brillar sino hacer que los demás brillen” es el objetivo que se ha planteado la experta en maquillaje Karina Cavazos al unirse al Instituto de Reinserción Social de Ciudad de México, para capacitar a 20 mujeres liberadas, en el terreno del maquillaje para que posteriormente emprendan su propio negocio.
“Yo les voy a dar la capacitación y todo el material para el curso; la idea es que al terminar la instrucción cada una de las chicas tenga su propio kit de maquillaje para emprender y salir adelante, por eso necesitamos el apoyo de la sociedad para tener el patrocinio para esos kits”, explica Karina a MILENIO, mientras coloca las sombras a una de las 15 invitadas que tuvo a la Master Class de maquillaje social, como parte de la campaña de Empoderamiento de mujeres liberadas a través del maquillaje social, que busca la solidaridad con su labor.
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Arturo Morell, director del Instituto de Reinserción Social de Ciudad de México, se une a la charla para explicar el gran beneficio que aportará la experta en maquillaje con su iniciativa, ya que regularmente es muy complicado que las mujeres que egresan del sistema penal tengan una oportunidad laboral.
“En muchos casos, en la reclusión las mujeres tienen resuelto dónde comer y dónde dormir, pero al salir libres no hay presupuesto suficiente y hay muchas historias de personas inocentes a las que no se les brinda la oportunidad para salir adelante, después de la experiencia que han tenido”, abunda el ejecutivo.
Negocio de la belleza
Las invitadas de Karina al curso de maquillaje casi están listas, las sombras realzan sus ojos, el rubor destaca mejor sus facciones y los labios lucen sensuales, gracias a la asesoría de Rafael Rocha, coordinador de Karina Cavazos Maquillaje; de pronto, empieza a escucharse la música que acapara la atención de todos.
A la música se unen las voces del grupo teatral Alquimia Transmutación, integrado por mujeres liberadas que han visto la forma de proyectar sus emociones en el escenario después de vivir experiencias tan fuertes antes de estar privadas de su libertad.
Sus rostros proyectan tristeza, coraje, alegría… emociones tan diversas como sus historias de vida, que ahora encuentran un sendero luminoso con la oportunidad de emprender una nueva experiencia.
En el salón solo se escuchan suspiros entre las voces de la veintena de mujeres, que al terminar encuentra la ovación y también la solidaridad de los presentes, pues más de una de las alumnas que han tomado el curso promete conseguir patrocinio para el curso de mujeres liberadas.
La reunión concluye al oficializar el compromiso de Karina Cavazos con el Instituto de Reinserción Social de Ciudad de México, de ayudar a esas 20 mujeres instruyéndolas en el área de maquillaje para empoderarlas y ayudarlas en su nueva vida.
“Aunque la idea es que esto solo sea el inicio de la primera generación, pues el objetivo es empoderar a todas esas mujeres que al ser liberadas encuentren un camino para conquistar el éxito”, precisó Karina.
Y además
Buenos amigos.
La diseñadora Delia González y la defensora de Derechos Humanos, Hilda Téllez, fueron algunas de las invitadas a la reunión.
“Es una grandiosa oportunidad de unir corazones, y de generar resultados maravillosos; estas alianzas son increíbles, que haya más manos y se tenga una nueva oportunidad; yo a diario trabajo con mujeres en prisión y son historias muy fuertes”, expresó Téllez.
Rafael Rocha, coordinador de la línea Karina Cavazos Maquillaje, destacó que “el aprendizaje no solo será para estas chicas, sino para nosotros, porque las experiencias de estas mujeres son muy aleccionadoras”.
El curso consta de 40 horas, e inicia el martes 7 de febrero con la idea de que la primera generación de mujeres liberadas maquillistas se gradúen a fin de mes; el costo del kit para cada mujer liberada es de poco más de 12 mil pesos.
PJG