Hordas de aficionados se agolparon el jueves en Milán antes del desfile de Prada al acecho de la cantante surcoreana Jeon Somi, que con sus 16,6 millones de seguidores en Instagram no escapa a los gigantes del lujo, ávidos de explotar su popularidad.
Estas marcas comprendieron rápidamente la influencia que las figuras del K-pop pueden tener en los hábitos de consumo de su público y buscan apropiárselas.
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Jimin, cantante y bailarín del más famoso de los grupos, BTS, es el rostro de Dior, mientras que Valentino anunció a principios de año su colaboración con otro miembro del grupo, SUGA.
Una apuesta ganadora en vistas del frenesí que rodea la presencia de estrellas surcoreanas en Milán durante la Semana de la Moda, que comenzó el miércoles.
En Prada, cada vez que llega un coche negro con vidrios polarizados, comienzan los gritos. "Estoy aquí desde las 11H00 de la mañana para ver a Somi. Me encanta su música, su look", cuenta a la AFP Serena Danimarco, de 20 años.
Las mismas escenas tuvieron lugar el día anterior en la casa Fendi y se repetirán durante toda la semana en los desfiles de Gucci, Tod’s o Ferragamo.
Ejércitos de admiradores vigilarán a estos ídolos cuya llegada fue cuidadosamente anunciada y orquestada en las redes sociales.
Hanni, la voz del grupo K-pop femenino Newjeans, debería asistir el viernes al desfile de Gucci, que la elegió como imagen de su marca.
Las miembros de BLACKPINK, la banda de chicas con miles de millones de escuchas en las plataformas y estrellas de las redes sociales, también están acostumbradas a las primeras filas de los desfiles.
Rosé es embajadora de Tiffany & Co y de Saint Laurent, Lisa es la musa de Bulgari y Céline, y Jennie es uno de los rostros de la casa Chanel.
Seúl, centro estratégico para la moda
El mundo del cine y de las series también es solicitado y las sagas de éxito planetario como El juego del calamar o Woo, una abogada extraordinaria aportan su parte de las nuevas estrellas llegadas de Asia.
No es de extrañar que Seúl se haya convertido en pocos años en un centro neurálgico y estratégico para la moda y que las casas de lujo hagan allí importantes inversiones.
Una nueva boutique insignia de Fendi, de 750 metros cuadrados, inaugurada en enero en el distrito de lujo de Gangnam, una nueva Osteria Gucci o el efímero restaurante de Alain Passard de Louis Vuitton son ejemplos recientes.
La moda también se mueve para organizar grandes eventos. Al igual que Dior, que ya había desfilado en Seúl en 2022, Gucci tiene previsto presentar su colección Crucero el 15 de mayo en la capital surcoreana en un lugar aún secreto.
Anteriormente, en octubre, la casa había cancelado su desfile Gucci Cosmogonie, que debía celebrarse el 1 de noviembre en el palacio de Gyeongbokgung, por respeto a las vidas perdidas durante la tragedia del movimiento de masas de Itaewon.
Las cifras de "Hecho en Italia" confirman esta tendencia. En 2022, las exportaciones a Corea del Sur aumentaron 31%, según la cámara nacional de la moda italiana.
Los estudios de la oficina de la agencia italiana de comercio detalla que de los diez primeros sectores de exportaciones italianas a Seúl, siete están vinculados a la moda, con tasas de crecimiento hasta 4 o 5 veces superiores a la media.
El primer puesto es ocupado por la marroquinería (21% del total de las exportaciones italianas a Corea del Sur), un aumento del 5,8% en 2021. El calzado (+1,4% en 2021), la ropa (+16,7%) y las joyas (+18,8%) ocupan los puestos segundo, cuarto y quinto, respectivamente.
PJG