Óscar de la Renta evocó sus raíces latinas en la Semana de la Moda de Nueva York (New York Fashion Week) con un desfile colorido y exuberante para mostrar sus vestidos y diseños, los que brillaron sobre el grunge lencero de Vera Wang o el chic urbanita de Coach, entre otras propuestas.
La firma fundada por el dominicano dispuso una pasarela llena de plantas y cestos de fruta en el Cunard Building, un edificio de estilo neorenacentista en el corazón de Wall Street que hizo viajar sin moverse a sus célebres invitados hasta destinos exóticos.
Bajo la batuta creativa de los diseñadores Laura Kim y Fernando García, la casa de moda vistió la primavera-verano 2020 más informal con vestidos y caftanes ligeros en lujosa seda estampada con flores o rayas en tonos amarillos, béis y rosa palo.
Para un ambiente de cóctel, destacaron una serie de conjuntos muy femeninos elaborados en rafia marrón y negra, con volantes en la falda o flecos a los bordes, y que se podían acompañar de un cárdigan largo o sombreros de ala ancha a juego.
Pero cuando Óscar de La Renta más brilla es en la noche: bajo arcos de colores, las modelos lucieron delicados vestidos joya dignos de alfombra roja en tono empolvado o negro, hechos con tul y adornados con pedrería y apliques brillantes que dibujaban flores u hojas.
Asimismo, la firma propuso otros vestidos de gran volumen en la falda, con fruncidos que formaban flores o siluetas exuberantes en colores amarillo, rosa, blanco, rojo o negro, este último el de cierre de desfile, que corrió a cargo de la rusa Irina Shayk.
La elegancia de De La Renta reunió a multitud de caras conocidas como la editora Anna Wintour, las actrices Priyanka Chopra y Katie Holmes, la diseñadora Carolina Herrera o la modelo española Eugenia Silva.
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