"Quiero llevar el sueño de los desfiles de moda hacia la calle": Sara Battaglia

Edición de Fin de Semana

La diseñadora milanesa ha sobresalido en el mundo de la creación por su estilo fresco y sofisticado en el que destacan el color y la alegría que transmite; una de sus colaboraciones más importantes fue con Salvatore Ferragamo: una línea de bolsos

Sara Battaglia, diseñadora de Milán | Especial
Paola Ventimiglia
México /

Sara fundó su marca homónima en 2013 y comenzó a diseñar bolsos, luego ropa y, a partir de 2020, también zapatos. En 2018 ganó el premio Fondazione Alta Gamma como la mejor marca emergente de lujo italiana y colaboró dos veces con Salvatore Ferragamo para quien diseñó una colección cápsula de bolsos en 2015 y 2017. 

Sus colecciones de ropa casual y coctel son populares en Europa, Asia y Oriente Medio, y también y sobre todo en América.

¿Qué camino te llevó a convertirte en diseñadora?

Nací en una familia de artistas: mi madre es escultora, mi padre pintor y mi hermano mayor tiene una galería de arte. Desde pequeña era natural para mí dibujar. Hacía bocetos y siempre dibujaba a la misma mujercita con el pelo recogido en un moño y labios rojos. No sé por qué, pero estaba obsesionada con la moda.

Luego fui a la escuela de arte por un tiempo, y comencé a trabajar antes de terminar; así que no tengo ningún estudio específico en diseño. Todo lo aprendí en el campo, estando cerca de modistas. A los 18 años conocí a Gabriel Corto Moltedo, el diseñador de accesorios y bolsos, y comencé a trabajar para su marca diseñando bolsos, yendo y viniendo a París, Florencia y Padua, donde todo se movía para la realización de las piezas. Empecé a cultivar relaciones con las fábricas y tomé nota de todo lo que me decían y me enseñaban.

Hoy puedo leer fácilmente un patrón de bolsos y está claro que todos “hablamos el mismo idioma”. Cuando dibujo algo ya pienso en si es factible o no; en el cosido, cuánto cuesta y qué tan cómodo es, y esto se aplica tanto a los bolsos como a la ropa.

¿Cómo empezó tu colaboración con Ferragamo?

Se habían fijado en mí porque acababa de comenzar mi colección de bolsos. James Ferragamo, a quien no conocía, se puso en contacto conmigo; para mí fue una gran satisfacción y un honor. También porque compartíamos los mismos códigos: el gusto por el color, la alegría de vivir, la feminidad, la italiana.

¿Qué te enseñó esta experiencia?

Me relacioné con una gran empresa con todo lo que eso conlleva. Me dieron por primera vez la posibilidad de diseñar mis escaparates en todo el mundo: diseñé la ventana, los carteles, curé las campañas publicitarias, me encargué de mi proyecto con ellos de la A a la Z: una dirección creativa total.

Muchas mujeres famosas, como la reina Rania de Jordania, Julia Roberts, JLo, Cate Blanchett, y varias más, se han vestido con tu ropa. ¿Cómo ocurrió, fue una coincidencia?

Sí, lo descubrí en las redes sociales. Por ejemplo, me etiquetaron con Rania de Jordania. Después de eso, las consultas y preguntas llegaron a través de su stylist. Obviamente estaba feliz y orgullosa, porque ella es superchic. Lo mismo ocurrió con Cate Blanchett. Una noche, mi amigo artista Francesco Vezzoli me mandó un mensaje preguntándome por qué no estaba yo ahí y señalaba la presencia de Blanchett vestida con mi ropa en una fiesta de la revista W.

¿Cómo definirías tu estilo en pocas palabras?

Sofisticado, femenino, moderno, cotidiano.

¿Qué piensas cuando dibujas?

Siempre pienso en potenciar la feminidad. Pienso en una mujer que no solo es despreocupada, sino que también tiene una reunión y trabaja. Pienso en la parte estética pero también, y sobre todo, en la parte funcional. Por ejemplo, hablando de zapatos, mis tacones nunca superan las 35 pulgadas.


Dijiste que tu cruzada personal es estar contra el desaliño y el mal gusto. ¿Puedes explicarnos mejor?

Quiero llevar los looks, o más bien el sueño de los desfiles de moda, a la calle y no al revés, y esto no significa que vaya a desfilar. Ya están mis clientes con mis vestidos desfilando por las calles para mí y me alegra ver a las mujeres todavía “vistiendo”. Lo más divertido entonces es cuando me ven muy bien vestida cuando quizá solo voy a la farmacia o de compras. ¿Quién dijo que hay que vestirse solo para eventos especiales y no como se usaba en los años 50 y 60?

¿Cómo abordas la sostenibilidad?

Aparte de que intentamos producir todo en una hora u hora y media de distancia, intentando contaminar lo menos posible, en realidad el mío es más un proyecto que tiene como objetivo preservar y apoyar los talleres artesanales de la zona.

​bgpa

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