Kathia Fontini nació Chiapas, en una familia de campesinos. El destino la llevó a los lugares adecuados y ahora es una reconocida diseñadora de modas en la industria nacional, ha vestido a celebridades para importantes portadas de revistas y está preparando su primera colección de vestidos de novia, que se presentará a finales de julio.
Fontini considera que su historia es "un milagro". Durante su infancia y juventud, vivió con su abuela en una comunidad cercana a Tuxtla Gutiérrez. Cuando era joven, comenzó a trabajar en la casa de una familia adinerada, en donde fomentaron su gusto por la moda y la inspiraron para el futuro.
"Yo vengo de una familia de campesinos, eso es lo que me da el empuje, la pasión, lo guerrera. Se siente bien haber salido de la nada y haber llegado hasta aquí, a un lugar tan competitivo, tan grande, tan monstruoso", señaló.
Sin embargo, el éxito de Fontini no es algo reciente. Como diseñadora ha trabajado desde hace 18 años, sin contar su paso por el mundo del modelaje, que la llevaría a reafirmar su amor por el diseño y la confección de vestidos.
"Yo empecé a ver revistas de moda cuando tenía 16 años, y me interesó mucho ese mundo, la alta costura, los vestidos glamurosos. Yo comencé a hacer mi propia ropa y cortaba los vestidos utilizando otro como molde, para después hacer transformaciones. Después modelé e hice varios comerciales para diseñadores de la época, pero cuando me retiré en 2001, comencé a trabajar profesionalmente como diseñadora".
Gracias a su talento y diseños exclusivos y especiales, Kathia recogió pronto los frutos de su trabajo, cuando comenzó a ser solicitada por celebridades de la talla de Aracely Arámbula, Lupita Jones, Gloria Trevi y Lucía Méndez, con quien le encanta trabajar.
La primera colección de novia
Kathia confecciona vestidos de novia desde hace mucho, así como de XV años, de gala y para adolescentes, sin embargo, su forma de trabajar no le había permitido realizar colecciones formales, pues ella trabaja los vestidos individualmente, basada en las preferencias de cada una de sus clientas.
"Ahorita estamos trabajando en la primera colección de novias formal, lo mío ha sido empírico. Conforme van llegando las clientas vamos trabajando. Yo hago los vestidos junto a mis clientas, platicamos, vemos lo que le gusta y ambas creamos el vestido, pero nos dimos cuenta de la importancia que tiene también tener una colección ya armada, por lo que decidimos hacer el trabajo más formal".
La colección se presentará en su boutique de Chiapas y también en un evento más íntimo en su showroom de Polanco, que, aunque la fecha está por confirmar, se presume que será a finales de julio.
Si bien Kathia es una diseñadora de renombre, prefiere mantenerse con los pies en el suelo y seguir trabajando sin pensar en el éxito.
"Yo realmente he ido paso a pasito, agradeciendo lo que Dios me ha dado. Siento que ahora vamos más firme y siempre trato de agradecer por eso, porque siento que esto ha sido como un regalo, quizás suene como trillado, pero sí ha sido como un regalo maravilloso que me ha llevado a donde estoy ahora".
Con su historia y sus logros, Kathia busca inspirar a quienes, como ella, han buscado desde tiempo atrás adentrarse en la industria y comenzar a diseñar. Ella recomienda trabajar en el "buen gusto", porque si lo tienes, dice, puedes hacer cualquier cosa.
CJR