El quinto estado más grande de Estados Unidos reúne una serie de atractivos que bien valen una visita: patrimonio cultural, hermosos paisajes que incluyen parques y bosques nacionales, reconocidos festivales, una variedad de resorts para esquiar y una de las ciudades del país con mayor cantidad de arte.
Desde artistas con tradiciones que se remontan a miles de años, hasta los más contemporáneos, Nuevo México se distingue además por sus comunidades artísticas que lo han elegido como hogar.
Tejido entre influencias de nativos americanos, hispanos y anglosajones, el estado conocido como ‘Tierra de Encanto’ alberga una comunidad diversa y vibrante. Aquí cinco destinos imperdibles.
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Alburquerque
La ciudad más grande de Nuevo México combina cultura del suroeste, aventuras al aire libre y una vibrante escena artística.
Ubicado entre las imponentes montañas Sandia y el extenso Río Grande, Albuquerque incluye un impresionante telón natural de fondo; para conocerlo está al Sandia Peak Tramway, uno de los tranvías aéreos más largos del mundo que ofrece increíbles vistas de la ciudad y de los paisajes circundantes.
Otro imperdible es la icónica Fiesta Internacional de Globos de Albuquerque, el festival de globos aerostáticos más grande del mundo que cada otoño pinta los cielos con un caleidoscopio de colores.
Desde las exhibiciones inmersivas del Museo de Albuquerque hasta las obras contemporáneas del Centro Cultural Nacional Hispano, las ofertas culturales son tan diversas como su población. El casco histórico, por ejemplo, es ideal para adentrarse en la historia de la ciudad mientras se exploran boutiques y restaurantes que sirven cocina representativa, además de modernos espacios como Sawmill Market, que reúne una serie de locales gastronómicos.
Santa Fe
La capital de Nuevo México resulta un museo en sí misma por sus edificios históricos, más de 250 galerías de arte y 19 museos, incluidos el vanguardista House of Eternal Return de Meow Wolf y el imperdible Museo Georgia O'Keeffe, que lleva a un viaje de la obra de la artista a través de galerías conectadas que muestran sus pinturas, dibujos, pasteles y acuarelas.
Además de este espacio, el Museo mantiene las dos casas y estudios de O'Keeffe en el norte de Nuevo México, un centro de investigación, una biblioteca y una variedad de colecciones para conocer mejor a una de las artistas más famosas del país.
Hay que pasear también por el Museo de Historia de Nuevo México, que muestra las diversas experiencias de la gente y las dinámicas que han dado forma al estado. Este incluye el Palacio de los Gobernadores, el edificio público más antiguo del país en uso continuo. A pocos minutos, el Rancho de las Golondrinas resulta un museo vivo, con edificaciones y animales que brindan una experiencia auténtica de la historia, patrimonio y cultura del Nuevo México de los siglos XVIII y XIX.
Santa Fe ha sido catalogada como una de las ciudades más amigables de Estados Unidos, y forma parte del top de Best Places to Go in 2024, de Condé Nast.
Taos
Las raíces históricas de la ciudad son evidentes en la arquitectura de adobe de Taos Pueblo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y una de las comunidades habitadas continuamente más antiguas de Estados Unidos. Ahí es posible explorar los edificios centenarios, conocer a los residentes y aprender de la herencia nativa americana que ha dado forma a la región.
La ciudad ha sido una Meca para los artistas, atraídos por los notorios paisajes y la calidad de la luz; por ello, no es de extrañarse encontrar galerías y estudios que exhiben desde artesanías tradicionales nativo americanas hasta obras contemporáneas.
Rodeado por las majestuosas montañas Sangre de Cristo, el valle de esquí de Taos es famoso por sus desafiantes pistas e impresionantes vistas. Hay varias áreas para esquiar y hacer snowboard: Taos Ski Valley (parte del Ikon Pass), Angel Fire, Sipapu y Red River. La ciudad también cuenta con actividades después de esquiar, como menús que comparten la riqueza de productos de Nuevo México, así como delicias del reconocido chocolatero Chokola.
Vermejo
Ver osos, alces, bisontes y águilas en un mismo espacio es una de las posibilidades de Vermejo, una reserva de Ted Turner (el magnate de las telecomunicaciones y un dedicado conservacionista) que busca compartir el poder transformador de la naturaleza a través de experiencias auténticas y significativas.
Su misión de preservar el medio ambiente ha rendido frutos en la protección y repoblación del bisonte americano (Turner cuenta con más de 50 mil en sus diferentes ranchos) y en la conservación de la trucha degollada del Río Grande (Rio Grande cutthroat trout), que estaba en peligro de extinción. De hecho, en agosto los esfuerzos de Vermejo fueron reconocidos con el prestigioso Premio Presidencial a la Conservación de la Pesca en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Pesca (la más grande y antigua del mundo).
Además de la posibilidad de ver animales libres en su entorno natural, aquí ofrecen actividades como tiro con arco, paseos a caballo, hikes, bicicleta eléctrica de montaña, yoga, pesca, kayak y más. Próximamente abrirá además la Bernal Lake Cabin, un refugio rústico que incluye hermosas habitaciones con tina, terraza privada y hermosas vistas que invitan a la desconexión.