La moda vegana es una hipocresía: Alejandro Gómez Palomo

Para el diseñador Alejandro Gómez Palomo la moda vegana es una hipocresía, pues los materiales sintéticos con que se reemplazan las pieles contaminan el planeta.

Los diseños de Palomo Spain están hechos con pieles y otros materiales de origen animal (Especial Instagram @palomospain).
Editorial Milenio
Madrid /

Desde que las estrellas de Hollywood abrazaran el veganismo, filosofía de vida que se posiciona en contra de la explotación y maltrato animal, escala posiciones y pasa del plato al armario, pero ¿qué tan sustentable es la moda vegana?

Para Alejandro Gómez Palomo, director creativo de la firma Palomo Spain, la moda vegana es una "hipocresía". Desde sus inicios el diseñador ha empleado en sus piezas tejidos de origen animal pues considera que son "más ecológicos". 

"Es mucho más ecológico un abrigo de zorro que uno de piel sintética, ese pelo artificial es súper contaminante", dijo el diseñador. 

 Palomo Spain utiliza plumas, cuero o lana en la confección de prendas, lo que según él,  no quier decir que no ame a los animales ni que sea "irrespetuoso con el medio ambiente". 

Sobre esta postura, la experta en textiles Silvia Soler González, responsable de la materia de Desarrollo de materiales en la Fashion Bussiness School de la Universidad de Navarra, opina que aparte de la contaminación que su producción podría ocasionar, vestir veganamente es muy caro. "El veganismo es un lujo de millonarios", dice. 

Además, comenta, "un vegano, excluye en su armario las piezas de cuero, piel, lana de oveja, cachemir, mohair, seda, plumas, perlas o nácar, todo lo que provenga de los animales. Pero ¿qué ocurriría si a las ovejas no se las esquilara? 

La veterinaria Rebeca Abastcal Guzón respondió: "Sería un animal maltratado, su salud se deterioraría" y recordó que las ovejas domésticas no pierden el pelo de manera natural. 

"Si no se les esquila pueden sufrir infecciones, no tener visión o tener incapacidad para moverse, dado el volumen y peso de la lana sobre su propio cuerpo", explica la veterinaria.

Sin embargo el problema no culmina con las ovejas. ¿No es acaso la industria de la moda la que ha contribuido a la extinción de especies a causa de la cacería furtiva para la obtención de pieles exóticas? 

La opinión del diseñador español se encamina más bien a la premisa de aunque una firma se catalogue como vegana no quiere decir que sea sustentable

Hoy en día, dijo la experta, "el 60 por ciento de las prendas que se consumen en el mundo son fabricadas con poliéster, que tarda una media de 500 años en degradarse por completo. Además, durante su lavado, la fibra genera  micropartículas que acaban en ríos y mares". 

"Me cuesta entender el buen trato animal sin tener en cuenta los derechos laborales y la sustentabilidad del planeta", argumenta Soler, para quien el consumo animal está bien siempre y cuando sea responsable, es decir "evitando la crueldad, controlando la cantidad y la contaminación".

Así que si en realidad tienes interés por cuidar al planeta, antes de adquirir una prenda lee con detalle la etiqueta, pues no todas las alternativas, aunque se digan veganas, son responsables con  la conservación del medio ambiente ni con la mano de obra.

Si bien es importante detener la extinción de las especies ¿qué tan buenas son las alternativas que ofrecen las grandes marcas de ropa para el beneficio del planeta? 

CJR

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