Para tu bienestar, define tu propósito de vida

La importancia de los propósitos a largo plazo para el bienestar personal

Rosalinda Ballesteros invita a reflexionar sobre los propósitos de vida para empezar 2025 | Especial
Ciudad de México /

Definir o revisar tu propósito este fin de año, o en cualquier momento de tu vida, es una de las tareas más fructíferas que puedes realizar para tu bienestar.

Un propósito de vida le da sentido a lo que haces; pule tu carácter, te impulsa a superar metas y te hace feliz, incluso cuando luchas contra las adversidades.

Significa enfilar tus talentos al servicio de los tuyos, de tu comunidad o del planeta; es una de las experiencias que mayor felicidad pueden provocar en lo personal o a los otros.

Seguro admiras a ciertas personas por su trayectoria personal. Si lo analizas, concluirás que tenían un propósito digno de seguir.

Lo que realmente te gusta de ellos son los ideales que defendieron, la forma como perseveraron, las hazañas que conquistaron. Qué tal una Marie Curie, Virginia Woolf, Rosalind Franklin; o un Nelson Mandela, Guillermo del Toro, tu abuelo, abuela, tu padre, tu madre o quién sea.

Sin importar la edad que tienes, siempre podemos adoptar o modificar un propósito de vida, pues te permite vivir como realmente quieres hacerlo.

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¿Cómo debemos definirlo?

Tu propósito de vida es algo íntimo, muy personal, que está acorde con tus propios gustos, fortalezas y pasiones.

Si bien puede surgir de un trauma o injusticia, como la lucha de Nelson Mandela contra la segregación racial, en muchas ocasiones surge de perseguir un ideal, pasión por el conocimiento, un arte o superar un reto.

Por eso debe ser algo acorde a tus talentos, circunstancias, preferencias, pero principalmente con tus valores. Todo ello, lo pones en un afán para aportar algo positivo a tu sociedad.

Cuando tienes un propósito resulta más sencillo planear tu vida, pues para alcanzar esa gran meta que te trasciende, tienes que ir trazando metas pequeñas, medianas y grandes, de mediano y corto plazo que vas logrando a lo largo de tu vida.

Este plan no es una lista de objetivos que debes cumplir y ya, sino también observar cómo te sientes. Si lo disfrutas, ese es tu propósito.

Si acaso no te sientes satisfecho o crees que ya hiciste bastante en ese camino, se vale cambiar. Piensa por ejemplo que en una etapa eres o fuiste joven, con unos ideales que con el tiempo cambian o se serenan. No pasa nada, así es la vida, disfruta lo que haces, incluso buscando tu nuevo camino.

Pero si eres mayor, tampoco tengas miedo en modificar el rumbo. Seguramente crees que cambiaste, pero en el fondo, sigues siendo tú.

Te pongo unos últimos consejos para encontrar tu propósito, para encontrarte.

  • Sí, insisto, identifica tus fortalezas, gustos y pasiones, y sobre ello trabaja.
  • No idealices, ni sigas estereotipos, piensa en ti, qué quieres para tu vida, por sencillo o extraordinario que te suene. Considera tus fuerzas y valores.
  • Visualiza cómo vivirás y el bien que harás a los demás. Grábate esa imagen.
  • Disfruta. El propósito de vida no es una meta, sino un trayecto que hay que gozar.
  • Aprende. Nunca se puede avanzar en línea recta, ni sin tropezones, pero son experiencias de las que debes aprender para superar los obstáculos.

Que seas feliz y vivas una vida plena de bienestar.


AMG

  • Rosalinda Ballesteros
  • Directora del Instituto de Ciencias del Bienestar Integral de Tecmilenio

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