Piñas y té, los materiales para crear "piel" vegana

Investigadores crearon alternativas a la piel amigables con el medio ambiente con el objetivo de disminuir los contaminantes que produce la industria de la moda.

Las fibras de las hojas de la piña son utilizadas para hacer piñatex, mientras que la piel de té utiliza la fermentación de la bebida.
Ciudad de México /

Cada vez es más común encontrar productos libres de crueldad animal, como maquillajes o líneas de ropa que utilizan materiales vegetales y sintéticos para deshacerse de la piel animal, como las prendas de la diseñadora británica Stella McCartney.

Sin embargo, el uso de la piel en la industria de la moda sigue siendo una de las prácticas más comunes, a pesar de que no sólo encarece los productos, sino que su producción amenaza la vida animal y el medio ambiente.

Como solución, un par de grupos de investigación desarrollaron dos alternativas totalmente veganas a la piel. Una hecha con el desperdicio de las piñas y la otra con té fermentado.

Piñatex

Esta alternativa fue desarrollada por Carmen Hinojosa, que se encontraba en Filipinas estudiando la industria de la piel. Fue ahí donde descubrió que no sólo era de baja calidad, sino que también impactaba seriamente el medio ambiente.

Durante su estancia, también notó que Filipinas es un gran productor de piñas y que las hojas de la planta suelen terminar como desperdicio, por lo que se propuso encontrarles un uso.

Para crear el piñatex, las hojas pasan por un proceso en el cual se extraen las fibras que formarán el textil que tiene una textura similar a la de la piel, y es flexible y resistente.


El textil ya está a la venta y tiene un precio de 26 dólares por metro cuadrado, es decir poco más de 450 pesos, mientras que la piel puede llegar a alcanzar un precio de hasta 43 dólares (770 pesos).

Su creadora asegura que el valor agregado de piñatex es que no sólo está siendo amigable con el medio ambiente por el ahorro de agua y por evitar la crueldad animal, sino que además está reduciendo basura y reciclando materia prima, pues logró transformar los desechos en un segundo producto.

Piel de té

El profesor de la Universidad estatal de Iowa, Young-A Lee, creó una piel cuyo proceso de obtención no implica matar un animal, sino dejar que un poco de té se fermente.

Para hacerlo, tomó un poco del té kombucha –una bebida fermentada a base de té negro con azúcar- y le agregó vinagre. Al ponerse a fuego lento, la mezcla forma una sustancia en capas que al secarse simula a la piel.


Por el momento está en fase de experimentación, pues a pesar de que han logrado hacer un chaleco y un par de zapatos, la piel de té se ablanda con el contacto al agua o al calor.

El objetivo de los investigadores es crear una alternativa no sólo a la piel animal, sino a las miles de toneladas de desperdicio que crea la industria de la moda.

En México

Si la búsqueda de productos de piñatex se te complica, las marcas de lujo veganas son muy caras y no puedes esperar por la opción en té, en México hay al menos dos marcas que fabrican artículos con piel sintética. La marca de bolsas Ohja ofrece productos hechos con “piel” vegana, hecha de una mezcla de poliuretano y algodón que, de acuerdo con su fundadora, Dubraska Portillo, “tiene una durabilidad indistinguible de la piel real”.

Otras marcas como Golden Ponies también ofrecen productos libres de materiales de origen animal, como divertidas sandalias tornasol y bolsas transparentes, porque la moda y el estilo no tienen por qué hacerle daño al planeta.


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