La nueva serie de Netflix, Harry y Meghan, es una producción en la que el Príncipe de Gales y su esposa prometen relatar cada detalle de su historia de amor y el motivo de que se separaran de la Familia Real, apoyados por fuentes cercanas a ellos y especialistas de la realeza.
En los primeros tres episodios que se han subido a la plataforma, la pareja relata desde el inicio de su relación, el racismo que vivió Meghan, la persecución de los paparazzis, hasta los problemas con la realeza en Inglaterra, quienes por cierto han confirmado que no darán declaraciones al respecto de esta serie.
En el primer capítulo el príncipe Harry habló sobre su vida fuera del palacio donde era captado por las cámaras de prensa que lo seguía a él y a toda su familia incluso en sus momentos más íntimos como vacaciones familiares, motivo por el que mantuvo en secreto su amor con Meghan.
“Pocas veces teníamos vacaciones sin alguien con una cámara saltando de un arbusto [...] Dentro de la familia, dentro del sistema, el consejo que siempre te dan es ‘no reacciones, no lo alimentes’. Siempre había presión pública con buena dosis de drama, estrés y lágrimas, y presenciar esas lágrimas. Siempre las vi en el rostro de mi mamá.”
La vida mediatizada para Los Royals es una herramienta de ganar popularidad o al menos mantenerla por medio de buenas notas periodísticas en torno a su vida y a sus acciones de labor social con el pueblo británico y todo el mundo; sin embargo la convivencia con las cámaras era algo difícil para Harry, en especial cuando era niño.
El menor de los hijos de la princesa Diana recordó el hostigamiento que sufrían tanto él y su hermano como su mamá por parte de los paparazzis que no respetaban su espacio pese a las peticiones que la misma Lady Di les hacía para que dejaran de perseguirlos con las cámaras.
“Mi mamá fue acosada durante su vida con mi papá pero después de que se separaron el acoso escaló a otros niveles.”
Esta situación fue la causante de que el príncipe se cuestionara sobre la mujer que elegiría para esposa. Los anteriores romances de Harry se vieron terminados a causa de la atención por parte de los medios de comunicación hacía la vida íntima del heredero al trono, por lo que al inicio de su noviazgo con su esposa tuvo miedo de que pasara lo mismo.
“Cuando conocí a Meghan estaba aterrado porque la alejarían los medios, los mismo medios que había alejado a tantas personas de mi. Sabía que el único modo en que estos podía funcionar era mantenerlo oculto el mayor tiempo posible.”
Los malos recuerdos que tenía sobre las persecuciones de la prensa a la Princesa Diana, que fueron el factor por el que ocurrió su trágica muerte permearon en Harry que no quiso el mismo destino para la actriz norteamericana a quién ha protegido desde el inicio para que no sufra los mismos ataque que su mamá.
“Acepto que haya personas en el mundo que quizá no estén de acuerdo con lo que hice y cómo lo hice pero sabía que tenía que hacer todo lo que pudiera para proteger a mi familia, especialmente después de lo que le pasó a mi mamá. No quería que la historia se volviera a repetir.”
El noviazgo se mantuvo fuera del ojo público durante par de meses hasta que en octubre de 2016, en una visita de Meghan Markle a Reino Unido se supo que estaban saliendo, por lo que Harry tuvo que cuidar a su amada de la prensa que puso toda su atención en la relación.
ARP