Iniciar una dieta como propósito de año nuevo es de lo más común en esta temporada, pero también es común que, a partir de los dos a tres meses de cambiar los hábitos o al llegar a una meta, los ánimos se relajen y se venga el tan temido “efecto rebote”, kilos de peso de más que ya se veían perdidos y que regresan incluso con más invitados.
Especialistas en nutrición coinciden en que el propósito de empezar una dieta debe estar en función a convertirse en un hábito con un cambio en el estilo de vida, en tanto, el principal error que cometen los clientes que acuden con nutriólogos es buscar soluciones rápidas que dejen resultados permanentes.
Dieta Keto, la dieta de moda
La nutrióloga Susana Márquez Ávila, considera que a pesar de que existen dietas de resultados casi inmediatos, por lo regular vienen de la mano con una descompensación en los nutrientes que normalmente absorbe cada cuerpo, tal como sucede en la llamada "Dieta Keto", o dieta cetogénica.
Explica que el cuerpo toma energía en primera instancia de los carbohidratos, seguido por la grasa y después la proteína, por lo que la dieta Keto es una opción buscada mayormente por hombres, donde los platillos de origen animal, principalmente, son los adecuados porque el proceso cambia a quemar la grasa que se consume.
En tanto, al suspenderse suele suceder el fenómeno rebote con un considerable aumento de peso corporal, ya que el cuerpo toma los carbohidratos que le faltaron durante varias semanas y empieza a almacenar mucho más de ellos.
“Se trata de una dieta en la que se puede comer chicharrón, carne, pescado, aguacate y reducido en carbohidratos, pero es un menú muy celoso, porque cuando la suspenden y vuelven a comer frutas, tortilla o pan, van a sentir el rebote y subirán de nuevo a como estaban o un poco más”.
¿Cuánto suele durar el encanto de una dieta?
De acuerdo con la máster en nutrición clínica y diabetes, Kim Nájera Rodríguez, la mayor parte de las personas que buscan una dieta quieren resultados rápidos sin importar lo estricto del menú, principalmente bajo en calorías, por lo que asegura que la mayor parte de los clientes duran alrededor de tres meses siguiendo su menú al pie del cañón.
“La gente empieza a tomar dietas bajas en calorías, exceso de ejercicio y dietas más extremas que se encuentran en redes sociales, y claro que se ven resultados de inmediato porque que el cuerpo entra a un estado insano que hace perder agua y grasa, sin embargo, por lo regular hay un regreso de peso corporal debido a que se descuida la alimentación”.
Destaca la importancia de que cada persona tenga su dieta personal con seguimiento de un nutriólogo, esto debido a que sin importar que se lleve la dieta Keto, o las bajas en calorías o con protocolos de alimentación, no funcionará de la misma manera en cada persona.
“Existen dietas con resultados rápidos, pero hay que buscar lo que encaja en cada persona. El objetivo debe ser que, al llegar a la meta de tener un peso buscado, se aprendió a comer, ya se conoce más el cuerpo y se puede llevar una alimentación balanceada para mantenerse”.
Lo rescatable son aquellos que a los tres meses suelen tirar la toalla, por lo regular vuelven a intentar llevar buenos hábitos, por lo regular después de Semana Santa, para luego relajarse y cerrar el año con ganancia de peso, bajo la esperanza de iniciar el siguiente año de la mejor manera.
¿Qué es lo más difícil de volver hábito una buena alimentación?
Al igual que la nutrióloga Márquez Ávila, para la especialista Kim Nájera, lo más complicado al momento de llegar a una meta es darse cuenta que debe cambiar el chip hacia una alimentación consciente, “no se trata de llevar una dieta, sino llevar un estilo de vida”.
“Luego de llevar una dieta ya hice buenos hábitos, ya conocí más mi cuerpo y sé cuáles alimentos tolerar y cuáles no. Si soy consciente de estos nuevos hábitos, puedo tener los resultados de manera permanente”, expresa la joven Nájera.
“No empieces una dieta que terminará un día, comienza un estilo de vida que dure para siempre”, hace referencia Susana Márquez a esta frase que ha marcado su profesión y que comparte en cada oportunidad. Respecto a lo complicado que resulta para algunos reducir la cantidad de alimento que ingieren, las especialistas están de acuerdo que todo proceso de cambio de hábito debe ser gradual, tanto en la alimentación, como a la hora de empezar a ejercitarse.
Alimentación + ejercicio
En cambio, también hay quienes empiezan a sentir de manera positiva esa alteración en las acciones cotidianas de alimentación y de la reactivación física, con lo que a partir de ahí, siguen un estilo de vida más saludable que se vuelve permanente para el resto de sus vidas.
Adán Arturo Briones Ayala, entrenador deportivo lagunero, comparte que así como hay quienes se rinden y dejan a un lado las dietas y el ejercicio, hay personas que cambian su forma de pensar al ver resultados que benefician directamente a su salud y lo toman como motivación, con mayor razón en tiempos de pandemia.
“Está claro que la alimentación y ejercicio repercuten a la salud, creo que no es algo que te exima de contraer una enfermedad o un virus pero creo que reduce mucho las posibilidades de hacerlo”.
EGO