Cuando se piensa en la Riviera Maya llegan a la memoria la arena blanca y suave, los múltiples tonos turquesa del mar y los cielos limpios. El destino turístico quintanarroense es una de las apuestas más fuertes no solo del país, sino del Caribe.
Infraestructura hotelera de primer orden, variedad de apuestas gastronómicas y actividades recreativas para chicos y grandes, lo han posicionado como una opción para vacacionar.
Los resorts modernos, además de ofrecer todas las comodidades y la belleza natural del sitio en el que están ubicados, eligen cautivar a los viajeros con experiencias únicas que llenen las expectativas de cada uno de los integrantes de la familia, porque todos tienen que divertirse por igual. No importa si se trata de una pareja en plan romántico, de un viajero que asiste a alguna convención o de una familia con hijos pequeños.
Estos recintos se caracterizan por ofrecer diversidad y un ejemplo de ello es Barceló Maya Grand Resort, localizado en la Riviera Maya, en el que se integran cinco hoteles familiares ubicados uno detrás de otro, y que a finales de este año abrirá una opción más, el Barceló Maya Riviera, exclusivo para adultos y con un centro de convenciones con capacidad para 8,000 personas.
- Te recomendamos Las siete playas cristalinas de México Viajes
A volar
Mientras los papás disfrutan de la playa o se relajan en la alberca, los pequeños pueden ir al parque de diversiones sin necesidad de salir del complejo. El Ventura Fly and Ride Park, que está dentro de las instalaciones del resort, tiene 11 atracciones que mantendrán muy entretenidos a los peques.
Los niños de todas las edades pueden recorrer un circuito que incluye siete tirolesas, puentes colgantes y un bungee, cuyo punto de salida es una avioneta desde la que se tiene que saltar. Las atracciones están pensadas incluso para que niños de tres años puedan disfrutaras a alturas adecuadas y con la protección necesaria. Ahí mismo se puede experimentar la adrenalina a bordo de Tarzania, una montaña rusa desde donde se aprecia el mar.
Para los amantes de la velocidad, la parada obligada es el Ventura Ride, un circuito de pedaleo que incluye giros inesperados, veredas y pistas rocosas. También está el Off-Road Polaris, en donde se maneja un todoterreno.
Siempre amigables
Basta con echarle un ojo a los horarios y agendar una cita para nadar con delfines. En Dolphinaris Barceló hay programas interactivos para conocer a esos amigables animales en un hábitat seguro. Hay cuatro opciones a elegir: Fantastic Experience, Dolphin Swim & Ride, Little Ambassador Experience y Trainer for a Day.
Apapacho necesario
La sensación de descanso no está completa sino se pisa el spa. Una de las fortalezas de este complejo de hoteles es el U-Spa Wellness & Fitness Center, que tiene un circuito de agua imperdible. Está inspirado en los cuatro elementos de la naturaleza: tierra, agua, fuego y aire. Incluye sauna, vapor, baños termales con variación de temperatura y una alberca con distintas intensidades de chorros de agua cuya finalidad es activar la circulación sanguínea. El plus es que incluye un servicio para niños con tratamientos especializados para agasajarlos a ellos también.
Calidad culinaria
Durante las vacaciones te puedes permitir romper la dieta, y en este hotel será un placer hacerlo, ya que ofrece platillos con tiempos de cocción que llegan a extenderse hasta 12 horas, ingredientes exóticos y maridajes perfectos. Eso sucede todos los días en el Festival Gourmet Barceló, que recién cumplió su quinta edición. En los meses venideros el complejo hotelero preparará cenas y experiencias únicas con chef nacionales y extranjeros.
Otro nivel
Si lo que buscas es exclusividad, la cadena tiene una opción para agasajarte: Royal Hideaway Playacar, un hotel ubicado a unos kilómetros de la Riviera Maya, enfocado en el lujo, las experiencias premium y la atención personalizada. Aquí el chef andaluz Alejandro Sánchez, director gastronómico, te ofrecerá los mejores platillos. Eso sí, no puedes perderte los sábados de paella y la cena en Ventanas, el fine dinning del lugar.