Una de las sagas para adultos más populares de los últimos años por fin concluye. El éxito de Cincuenta sombras de Grey se debe, en gran medida, a que abrió la puerta a prácticas sexuales aún consideradas tabúes: el sadomasoquismo y bondage, también conocido como BDSM.
Esta práctica, que involucra dolor y castigos —siempre y cuando sea consensuado y seguro para los involucrados—, no tiene nada que ver con un desorden mental y mucho menos con lastimar al otro a costa del placer.
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Por eso, te decimos todo lo que debes saber para iniciarte en el mundo del BDSM como se debe y no por lo que aprendiste viendo o leyendo Cincuenta sombras de Grey:
Crea un lazo erótico
El BDSM incluye diferentes prácticas, desde juego de roles de dominación y sumisión, sadomasoquismo —que involucra azotes o flagelación—, bondage y disciplina que limita al otro o rol de amo y esclavo.
Se basa en la confianza mutua. Ambas partes deben estar de acuerdo en llevar a cabo este tipo de práctica sexual y, sobre todo, confiar en que cuando el sumiso lo pida, el dominante parará. De acuerdo con el sitio Psychology Today, la comunicación íntima y el hecho de que la confianza supere el temor de daño, crea un lazo erótico intenso entre la pareja. Esto es de suma importancia sobre todo cuando se tiene pensado sufrir fuertes dolores, pues deben estar siempre limitados y controlados por el sumiso, esclavo o masoquista.
La palabra de seguridad
Esto hará que cuando alguno de los dos la diga, la actividad que se está realizando se detendrá. Por eso establecerla antes de empezar es necesario o, mejor dicho, imprescindible. Lo más recomendable es que no sea "detente", pues podría no ser clara al momento de la excitación. Puedes probar códigos de color o utilizar una palabra que de otra manera, no la dirías mientras estás en pleno acto sexual.
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No todo son látigos, látex, cuero y esposas
Aunque hay quienes encuentran placer al experimentar dolor intenso como golpes, latigazos o incluso quemaduras, hay quienes se limitan a utilizar plumas o vendajes en los ojos. Depende de lo que la pareja acuerde previamente y el tipo de juego erótico que van a realizar.
No es necesario tener un traje de látex o piel para que el BDSM funcione. Algunas parejas, que no necesariamente se consideran parte de esa comunidad, utilizan plumas, antifaces o incluso esposas de peluche para probar cosas nuevas en la recámara.
Hay escenas y actores
Esto significa que al momento de hacer el juego de roles, ya sea de sumisión y dominación, amo o esclavo o sádico y masoquista, cada uno tendrá un papel activo y otro pasivo. Recuerda que, antes de empezar, se deben establecer claramente los límites en condiciones iguales, explicó al sitio Bustle el educador sexual Dawn Serra.
Quienes no se involucran del todo en el BDSM pero realizan ciertas acciones como el uso de plumas o el vendaje de ojos, son considerados kinkys. Al acto sexual común se le denomina vainilla.
Beneficios y prohibiciones
El BDSM no se puede practicar si alguno de los dos participantes está ebrio, cansado o bajo la influencia de alguna droga. Tampoco si está inestable emocional o mentalmente, pues podría descontrolarse y lastimar de verdad al otro. Recuerda, el consentimiento es la base de ésta y cualquier práctica sexual.
De acuerdo con la Sociedad para el Avance de la Psicoterapia de Estados Unidos, los que se involucran en el BDSM reportan mayor confianza en su pareja y tienen mayor placer y satisfacción sexual. También explica que no se ha relacionado en absoluto con algún desorden o trastorno mental.
Hay clubes o grupos de personas practicantes del BDSM que te pueden ayudar a entrar a este estilo de vida y, en cierto modo, cuidar de tu seguridad desde fuera de la relación de pareja.
RL|MRF