Lo que comenzó como un experimento de cocina en plena pandemia terminó convertido en uno de los productos con mayor demanda en los supermercados de la zona sur de Tamaulipas.
A sus 30 años, Michel Sayuri Yáñez Ramos, mamá y emprendedora maderense en entrevista para Milenio Tamaulipas nos cuenta cómo logró posicionar su salsa La Maderense en tiendas como Arteli y ahora se prepara para su siguiente paso: exportarla a Estados Unidos.
La receta que nació en pandemia
Desempleada en 2020 y buscando una manera de generar ingresos, Michel retomó una vieja idea de su papá: una salsa casera que había quedado inconclusa años atrás.
“Empecé a darle degustaciones a mi familia: que si estaba cruda o cocida, si tenía mucho chile o poco, si les ardía o no. Pasé dos semanas inventándola y modificándola”, recuerda.
Michel estudió gastronomía y más tarde la licenciatura en Negocios Internacionales. “Siempre me decían que mi salsa era muy rica, y eso se me quedó grabado”, cuenta. Con esa motivación replicó su receta, la mejoró y empezó a vender.
¿Qué distingue a la salsa La Maderense?
El diseño y los colores también tienen historia. El amarillo y negro están inspirados en los Orinegros, un antiguo equipo de futbol apoyado por su papá y su abuelo, mientras que la jaibita rinde homenaje a la Jaiba Brava, símbolo de identidad para la zona.
La emprendedora explica que su salsa es botanera, marisquera y también para guisar, algo poco común en productos similares. Además, es totalmente artesanal.
Los ingredientes son 100% mexicanos, provenientes de la zona conurbada, excepto el chiltepín, traído desde Sinaloa. “Tiene dos culturas: la tamaulipeca y la sinaloense”, afirma.
Del mercado La Puntilla al anaquel de supermercados
El proyecto nació literalmente en la bodega de su casa. Su primera venta formal fue en el mercado de mariscos La Puntilla. Sin embargo, la vida de Michel tuvo un giro inesperado cuando tuvo que viajar a Sinaloa, fueron sus papás quienes continuaron tocando puertas.
Los comentarios positivos no tardaron en llegar y fue entonces cuando sus papás la motivaron a que regresara a Ciudad Madero para continuar con su emprendimiento, así que la joven Michel Sayuri decidió probar suerte.
Su primera experiencia fue con Tiendas Grand en Ciudad Victoria, pero la logística era pesada.
"Mis papás me dijeron: oye Michel, fíjate que está pegando mucho, sabe muy buena, todo mundo dice que sabe muy rica. No hay nadie que me diga tiene un sabor feo, a todo mundo le agrada. Entonces pensé si la metía en Chedraui."
Después vino el verdadero reto: entrar a Chedraui y posteriormente a Arteli, un proceso que le tomó casi un año. Sin embargo, lo que parecía inalcanzable... pasó. El 10 de noviembre recibió la llamada que había esperado desde enero: su producto había sido aprobado.
“La primera semana vendí 50 cajas de 12 salsas. En Andonegui ya se acabó”, cuenta con emoción.
Requisitos para colocar un producto en tiendas comerciales
Michel resume el proceso para quienes buscan seguir sus pasos:
- Cumplir con las normas de Coepris.
- Tener etiqueta correcta.
- Registrar la marca ante el IMPI.
- Tramitar código de barras GS1.
- Elaborar tabla nutrimental (en su caso, la realizó en Monterrey).
Asegura que todo lo demás lo consiguió en línea por lo que el proceso no fue tan complicado pero si tuvo que esperar meses por el papeleo del proceso de selección.
De un rechazo en el mercado, al impacto en redes sociales
No todo fue éxito al principio.
“Fui al Mercado Municipal de Madero a ofrecerla y me dijeron que no, que no creían que se fuera a vender. Salí muy triste”, recuerda.
Ese día grabó un video donde pidió a sus amigos —y a sí misma— no rendirse. Cuatro años después, los pedidos llegan desde Tijuana, Tepic, Chiapas, Querétaro, Reynosa y Monterrey.
Tras su éxito al poder vender sus productos en supermercados, Michel Sayuri compartió una publicación en Facebook donde se volvió viral:
"Hoy 10 de Noviembre cumplo uno de los mayores logros y retos que me ha puesto la vida, profesionalmente hablando, Salsa La Maderense Está en todos los Chedrauis de Tampico, Madero y Altamira.Me siento tan orgullosa!, vayan a comprarla y recomiéndala a todos tus familiares y amigos"
Lo que viene: una presentación más grande y la exportación
Con su casa convertida en bodega y con ayuda de su prima y sus papás, Michel continúa produciendo salsa todos los días. Para el futuro ya tiene un nuevo objetivo:
“Quiero exportar a Estados Unidos y también sacar una presentación más grande; ya me están pidiendo galones”.
Para ella, el mensaje es claro:
“Todo esfuerzo tiene su recompensa. No se rindan. Yo lo decía para animarme a mí misma y aquí estoy ahora. Quiero invitar a todas las familias que nos leen a probar nuestra nueva salsa La Maderense. La preparé con mucho cariño, como en casa, pensando en esos momentos que compartimos alrededor de la mesa. Ojalá la prueben y se vuelva parte de sus comidas y recuerdos. Se las comparto Con todo mi corazón."