Sarah Ferguson, la duquesa de York, ha sido diagnosticada de un tipo de cáncer de piel, informaron el domingo los medios británicos, en otro problema de salud de un miembro de la familia real británica.
Ferguson, de 64 años y casada con el príncipe Andrés, fue tratada el año pasado de un cáncer de mama y ahora se le ha diagnosticado un melanoma maligno tras extirparle varios lunares.
"Se está sometiendo a nuevas investigaciones para asegurarse de que se ha detectado en las primeras etapas", dijo su portavoz a la cadena Sky News.
"Evidentemente, otro diagnóstico tan poco tiempo después del tratamiento para el cáncer de mama ha sido angustioso, pero la duquesa se mantiene de buen humor".
Ferguson, conocida como Fergie, ha hablado de la importancia de someterse a controles oncológicos tras su primera operación de cáncer de mama.
Su nuevo diagnóstico se conoció mientras el rey Carlos, de 75 años, se prepara para un "procedimiento correctivo" para un agrandamiento de próstata esta semana.
El miércoles, las autoridades reales también anunciaron que Kate Middleton, esposa del heredero de Carlos, el Príncipe William, se había sometido con éxito a una operación abdominal programada y permanecerá en el hospital hasta dos semanas.
caov