Thundercat, heredero del funk y el soul: 'Drunk' [RESEÑA]

Un álbum lleno del 'groove' y el sabor del funk, con un bajista virtuoso y acrobático, heredero de toda una tradicional familiar de músicos.

Stephen 'Thundercat' Bruner.
Francisco Masse
Ciudad de México /

Thundercat es el nombre de batalla en la escena musical del bajista Stephen Bruner. Y 'Drunk' es el nombre de su nuevo disco: una producción llena del sabor y la cadencia del funk, pero con una inteligencia y creatividad que no son muy comunes hoy en día. Aquí la reseña del álbum.

TE RECOMENDAMOS: Temples: 'Volcano' [RESEÑA]

Para hablar de Stephen Bruner, primero hay que hacer un poco de historia. El nativo de Los Angeles es heredero de la tradición musical iniciada por su padre, Ronald Bruner Sr., quien fue baterista de The Temptations y Diana Ross; por otro lado, su hermano mayor Ronald Bruner Jr., también baterista, participó en proyectos jazzísticos de altos vuelos con músicos de la talla de Stanley Clarke y Kenny Garrett.

Por su parte, el propio Stephen tiene una trayectoria de respeto antes de su carrera solista. En su juventud temprana, fue el bajista sustituto en la agrupación Suicidal Tendences cuando el mexicano Robert Trujillo dejó la banda para unirse a Metallica.

[OBJECT]Después de proyectos con artistas diversos, Stephen finalmente estableció una mancuerna musical con el DJ y productor Flying Lotus, quien en 2011 fue el productor de su debut como solista: 'The Golden Age of Apocalypse'. Después vendría un segundo álbum, 'Apocalypse', que serviría de preludio a éste, su tercera producción, que recibió el nombre de 'Drunk'.


Muchos críticos han comparado a Thundercat con el legendario Jaco Pastorius, pero en los 23 tracks que componen este álbum el joven bajista ciertamente elude la pesada carga de esa comparación, y emprende un viaje por armonías y paisajes musicales mucho más diversos.

TE RECOMENDAMOS: Bonobo: Volver es migrar a uno mismo [RESEÑA]

En este disco, resulta notoria la influencia de numerosos estilos musicales —la mayor parte de los cuales estuvieron en boga mucho antes de que Thundercat llegara al mundo, en 1984—: en esta polifacética producción convergen el funk, el smooth soul, el jazz fusión, el synth funk y algunos toques de new wave ochentero, los cuales son filtrados por la fresca e innovadora inspiración de Bruner.

'Drunk' es un álbum con una buena dosis de nostalgia, y resulta fácil imaginar al pequeño Stephen en la sala de la casa familiar, alimentando sus oídos y su sensibilidad con la colección de discos sesenteros y setenteros de funk y soul de su padre, los cuales de alguna manera aparecen aquí para hacer discretos guiños que se ven disfrazados por la presencia de la parafernalia electrónica contemporánea.

La música de Thundercat lo mismo puede relajarte que ponerte en el mood para bailar, como fondo para una reunión entre amigos o para dejar que pulsiones más adultas enriquezcan el momento. Y, por sobre todo, destacan las complejas, intrincadas y cambiantes líneas de bajo, que son como una litera finamente entretejida sobre la cual se mecen armónicamente el resto de los instrumentos y la voz en falsetto de Thundercat, que es dulce pero no empalagosa.

Quienes gustan de añorar décadas como los años 70 a menudo piensan que, en estos días, ya no se hace música como la de entonces. Pero, para ellos, está Thundercat haciendo lo suyo. Un álbum muy recomendable.



FM

LAS MÁS VISTAS