Una de las tendencias más fuertes de primavera son los tenis blancos. Sean de tela o de piel, combinar cualquier atuendo con ellos es un look ganador. Pero como toda prenda blanca, es un arma de doble filo. Si no están limpios -salvo ciertas excepciones- obtendrás justo el efecto contrario.
Arriésgate a usar zapatos blancos y mantenerlos impecables con estos tips.
Prevención
Como dice el dicho, más vale prevenir que lamentar, y lo mismo aplica para tus tenis blancos. Apenas los saques de la caja, asegúrate de cubrirlos con repelentes de polvo y manchas. Vans tiene su propia línea de productos de cuidado para el calzado o en cualquier zapatería puedes encontrar este tipo de químicos.
Rocía cada semana un poco de protector para alejar la mugre de tus tenis y que se vean siempre como nuevos.
También evita pisarlos mientras estés sentado y, sobre todo, ponerlos debajo de otros zapatos, pues se ensuciarán sin siquiera haberlos usado.
Constancia
Tal vez lo último que quieres hacer al llegar a tu casa es limpiar zapatos, pero cuando se trata tenis blancos de piel debes darte el tiempo. Mientras más tiempo pase la mancha sobre la superficie, más penetrará y con el tiempo será mucho más difícil sacarla.
Puedes usar una toallita húmeda común para dejarlos como nuevos, te quita apenas unos minutos. Pero si requieren una limpieza más profunda, también puedes humedecer un algodón con aceite de bebé para retirar las manchas y, de paso, darles un poco de brillo.
Hora de lavarlos
Inevitablemente llegará el día en que tengas que lavar tus tenis. Si son de piel, evita meterlos a la lavadora. Toma un cepillo de cerdas suaves, agua, jabón, y tállalos. Lava las agujetas por separado.
En caso de que sean de tela, puedes echarlos a la lavadora, sólo asegúrate de quitar las agujetas primero y no meter otra prenda, pues se puede romper. Si tienen manchas severas, puedes tratarlas antes con un poco de bicarbonato de sodio, agua y jabón.
En ambos casos, evita ponerlos al sol pues provocarás que adopten una ligera coloración amarilla que será imposible de quitar después.