Virgina Hernández, vocera de Mujeres Generando Cambios (MUGEC) informó que las toallas femeninas ecológicas son un esfuerzo para desmitificar y quitar los tabús alrededor de la menstruación.
La venta de estas toallas ecológicas ayudará a obtener recursos para la asociación de MUGEC.
Se trata de incorporar talleres de la menstruación consciente, en la temática de mi cuerpo, mi territorio, ya que es una forma de resignificar el cuerpo femenino.
Ya que existen alternativas para vivir una menstruación más sana, sin tantos químicos, con métodos de alimentación que favorezcan el periodo y evitar malestares, para verlo como un proceso natural y no como una enfermedad.[OBJECT]
"Hay bastante miedo a la menstruación en pleno siglo XXI, porque tenemos una concepción de belleza construida por la publicidad y el patriarcado, hoy en día se entiende por belleza el comportamiento femenino, que conlleva estar siempre inmaculada, pulcra. Con esto se enmascara un proceso natural del cuerpo femenino, como es la menstruación".
La activista recordó que hoy en día se vive dentro de una sociedad consumista que promueve el uso indiscriminado de productos, para luego tirar a la basura.
Esta tendencia ha generado daños psicológicos en el ser humano y ambientales en el ecosistema, ya que la mayoría de los productos terminan acumulando toneladas de basura en los rellenos sanitarios del mundo.
"Las mujeres le tienen mucho miedo al olor de la menstruación, en realidad no tiene olor desagradable, el olor que se llega a percibir es por los químicos que contienen las toallas femeninas industrializadas, los cólicos son producto no de la menstruación en sí, son producto de una mala alimentación, falta de ejercicio o problemas ginecológicos, sin embargo la culpa siempre la tiene la menstruación".
Virginia Hernández advierte que las toallas femeninas ecológicas pretenden conocer mejor el cuerpo, ya que al ver el color de la menstruación y la textura real, podremos ayudar a los médicos a determinar cómo está nuestra salud reproductiva.
Las toallas ecológicas tienen una duración de más de 4 años, reduce la contaminación, elimina las dermatitis y otras complicaciones derivadas de la falta de transpiración en la zona genital femenina.
"Nuestras abuelas usaban trapitos, ahora se puede adquirir las toallas femeninas ecológicas ya hechas y a medida de nuestro cuerpo, además se evita el riesgo del shock tóxico. Lo recomendable es revisar que los productos sean de buena calidad".
La toalla ecológica tiene instrucciones especiales de lavado, ya que no es recomendable usar jabones agresivos, pues están en contacto con una zona muy delicada del cuerpo, se puede usar sal de mar o jabones neutros para su limpieza.