Después de haberse tomado un descanso, el programa estadunidense Saturday Night Live volvió al aire y con él sus ya famosas parodias al ahora presidente Donald Trump y su staff.
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En esta ocasión, el programa realizó dos sketches para burlarse de los hechos más recientes de la administración Trump: las llamadas que ha realizado el presidente de EU y las caóticas conferencias que da el secretario de prensa, Sean Spicer.
En el primer sketch, Donald Trump, interpretado por Alec Baldwin, se hizo acompañar de su asesor Stephen Bannon –quien en las cápsulas lo muestran como una parca- y recrearon las llamadas que han puesto en riesgo la diplomacia estadunidense, entre éstas la del primer ministro australiano.
Sin embargo, la mejor parte de la parodia es la recreación de la llamada entre Trump y Peña Nieto para acordar sobre el pago del muro. En ésta, el presidente de EU trata de persuadir al mandatario mexicano sin embargo, al recibir una respuesta negativa, Trump llama a Peña “loser” y “bad hombre” para finalmente colgar.
Después de llamar a la canciller alemana, Angela Merkel, Trump trató de engañar de nuevo al presidente mexicano con una oferta muy llamativa: “Acaba de ganar un crucero a Hawaii, lo único que necesitamos es el número de tarjeta de crédito de su país”, a lo que Peña contestó, “no vamos a pagar por ese muro, Donald”.
Por su parte, el sketch de Sean Spicer, el secretario de prensa de la administración de Trump, fue protagonizado por la actriz Melissa McCarthy. En él, se burlan sobre el carácter ansioso e irritable de Spicer, así como su constante ataque a los periodistas y su afición por mascar chicles.
Durante las preguntas de los periodistas al secretario, Spicer se mostró tan desesperado que atacó a los reporteros con el podio en el que se encontraba o los bañó con agua que disparaba de una pistola de agua.
Antes de asumir la presidencia, el verdadero Donald Trump se quejó en Twitter del programa al describirlo como totalmente sesgado y nada gracioso; incluso arremetió en contra de Baldwin al decir que su personificación no podía ser peor.
Lo que es verdad es que semana con semana, espectadores de todo el mundo esperan con ansias ver el nuevo sketch de SNL sobre la administración Trump.
MRF