Cuando buscamos tener una mascota en la casa, mucha gente elige tener un perro, pues es muy probable que nos dé amor y fidelidad. Pero, ¿qué hacer si se trata de un perro rebelde? Aquí te damos algunos consejos para corregir a tu querida, pero dominante, mascota.
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Es importante saber que la actitud dominante de los perros no significa que sean agresivos, sino que quieren dirigir todo lo que sucede a su alrededor. Los niveles de dominación pueden ir desde nada dominantes o sumisos hasta sumamente dominantes, los cuales son perros "tercos" que difícilmente responden al entrenamiento y no tienen buenos modales de comportamiento en casa o fuera de ella.
Esta es una lista de las actitudes dominantes más comunes; comprueba si tu mascota actúa de esa manera:
- Entra o sale forzadamente a través de puertas antes que tú.
- Salta en los muebles.
- Se niega a soltar sus juguetes.
- Marca su territorio con orina o heces, en diferentes partes de la casa o muebles.
- Gruñe o ladra durante un juego.
- Le ladra a otras personas o animales, sobre todo si está contigo.
- Jala la correa y va delante de ti en los paseos.
Si bien no es un problema sencillo, los expertos sostienen que éste se corrige con indicaciones directas y constantes, y evitando los golpes —pues éstos sólo incrementarán su agresividad—. En resumen, tienes que armarte de aplomo y paciencia, y enseñarle quién es el que manda.
RL