Hay cientos de razas de perros, cada una de ellas son diferentes, sin embargo, hay algunas que pueden llegar a ser confundidas porque comparten similitudes, sobre todo físicas. Los Husky y los Alaskas son lomitos que se piensa son igual, pero ¿te has fijado en qué son diferentes?
Si te gustan estos perros, pero los ves iguales, no te preocupes que aquí te decimos algunas de sus características que los hace diferentes para que así puedas distinguirlos la próxima vez que veas algunos en la calle.
¿De dónde provienen?
Los Alaskas son perros originarios de Estados Unidos, específicamente de la zona ártica y son unas de las primeras razas de perro de trineo. Se sabe que fueron criados por la tribu inuit. En cuanto a los Husky son provenientes del norte de Siberia y fueron criados por la tribu Chuckchi, al igual que los Alaska, también eran utilizados para tirar trineos.
Su tamaño
Algo que nos llama la atención de inmediato de estas dos razas es su tamaño y aunque a simple vista puede parecer que miden lo mismo, no es así. Por ejemplo, el Husky es más pequeño, su cuerpo es alargado, así como sus piernas y su cabeza es más pequeña. En cambio, los Alaska son más grandes y son ideales para aquellos que disfrutan de tener mascotas de estas dimensiones.
El color de sus ojos
Aunque muchos piensan que las dos razas de perros pueden tener ojos de color como azul, es un mito. Los Husky pueden desarrollar heterocromía, es decir, tener un ojo de cada color, pero por lo general predomina el azul. Por otro lado, los Alaskas tienen ojos marrones.
Su pelaje y color
Los Husky se caracterizan por tener el pelaje más corto y suave, a difencia de los Alaska que tienen pelo más largo y por ende mudan mucho, así que tu ropa o muebles podrían estar repletos de ellos. En cuanto al color, los Husky pueden encontrarse en colores como gris, plata, rojo, arena, blanco o negro, mientras que los Alaska tienen pelaje negro con blanco, café con blanco, gris con blanco o rojo con blanco.
Su comportamiento
Si estás buscando un perro con mucha energía entonces la opción es un Husky que se caracterizan por ser extrovertidos, traviesos, juguetones, pero también dóciles y afectuosos. Si hablamos de los Alaska, son lomitos leales, nobles, mucho más pacientes y tranquilos, también pueden ser posesivos, por lo que protegerán mucho a sus dueños.
PJG