Las mascotas son parte fundamental de la vida de muchas personas, el amor por los animales suele surgir en la infancia. Los perros y gatos son los más comunes para ser la primera mascota de un niño o niña; también son excelentes opciones los hámsters, conejos, hurones, peces o tortugas.
Hay varios estudios que señalan los beneficios que puede tener un niño al convivir con animales de compañía. Los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) señalan que la interacción humanos-animales disminuye los niveles de cortisol, hormona relacionada con el estrés y la disminución de la presión arterial.
La doctora Layla Esposito, supervisora del Programa de Investigación en Interacción humano-animal de NIH, dice que no hay una respuesta específica a la forma en que ayuda una mascota a una persona. Además de aligerar la carga de estrés puede ser apoyo emocional, aumentar la actividad física o ayudar en el proceso de socialización.
Con los más pequeños de la casa los beneficios son varios, desde los ya mencionados hasta la enseñanza de la responsabilidad de cuidar a un ser vivo y el respeto por los animales.
Las necesidades de algunas mascotas son bastante sencillas, por ello los niños pueden hacerse cargo con la supervisión de un adulto. Los peces son los que menos dificultad significan, pues solo necesitan una pecera de un tamaño acorde al tipo de pez y a la cantidad que elijas tener, un buen filtro para mantenerla limpia y darle su alimento en el tiempo determinado.
Ocurre algo similar con las tortugas: necesitan un terrario o acuaterrario, dependiendo si es de tierra o de agua, con limpiezas periódicas al hábitat y una alimentación balanceada en verduras de hoja, flores, plantas y algunos peces pequeños. La longevidad de estos animales creará un gran vínculo con sus dueños.
Los hurones son una excelente opción para los niños. Duermen unas 18 horas al día, y su mayor rango de actividad suele ser al inicio y final de la jornada, y también se pueden adaptar al estilo de vida de la familia. Requieren una dieta rica en proteína, pues son carnívoros estrictos; alguien con quien jugar y un baño cada dos meses.
Para los hámsters y conejos los cuidados son muy similares: necesitan un espacio amplio para hacer ejercicio: los hámsters con una jaula con juguetes y una rueda. Los conejos requieren más: un patio o un jardín será suficiente. Sus dietas se basan en verduras, fruta de vez en cuando, y semillas en el caso de los roedores.
Las mascotas más comunes
De acuerdo con una encuesta que se hizo en México en noviembre de 2020 del Programa de Investigación en Interacción humano-animal de NIH, la mayoría de los participantes dueños de mascotas (84 por ciento) reportaron tener uno o más perros. La segunda mascota mencionada con más frecuencia fueron los gatos con 37 por ciento, seguido de los pájaros y las aves con 14 por ciento.
caov