Un viaje por la blanca Mérida

La llamada ciudad más segura de México, en la que cientos de viajeros y lugareños pueden caminar por sus calles a la medianoche, tranquila y pausadamente para disfrutar de su encanto.

El Centro Histórico es considerado el segundo más grande del país. Sus calles son ideales para recorrerse a pie, pues ahí se encuentran edificios históricos, museos y una gran cantidad de actividades culturales. 

De lunes a domingo se realizan eventos tradicionales: desde una vaquería yucateca hasta el juego de pelota maya. 

Las vaquerías yucatecas rememoran las fiestas del siglo XVII, cuando los dueños de las fincas hacían el herraje de las reses. Ahí llegaban vaqueros con sus esposas; ellos vestidos de blanco y con las alpargatas de tacón -que se usan en las fiestas-, y ellas con un huipil bordado a mano de tres piezas. Las mujeres se recogían el cabello en un chongo bajo y la posición en la que colocaban las flores decía si eran casadas o solteras. 

Todos los lunes la Orquesta Jaranera del Ayuntamiento revive la atmósfera de fiesta; “Mesticita linda”, es una de las canciones que escucharás mientras se baila en torno a un palo con cintas de colores que los participantes van “tejiendo” con esos listones.

Un poco de historia 

El nombre de Mérida proviene del latín “Emérita”, nombre que se le dio a la ciudad fundada por los romanos en España y que deciden replicar en México. Según el libro del Chilam Balam, el primer mestizaje del que se tiene registro en la historia de México ocurrió en 1511, en la zona que se conoce ahora como Quintana Roo, luego de la llegada de los primeros europeos, víctimas de un naufragio.

 Años más tarde, Francisco de Montejo y León "El Mozo" emprendió la conquista de la Península junto con su primo Francisco de Montejo "El Sobrino", estableciendo su cuartel general en el centro ceremonial de Thó y fundando ahí el 6 de enero de 1542 la ciudad de Mérida como capital de Yucatán.

Paseo Montejo 

Desde el Altar a la Patria hasta el mercado de Santiago, caminar sobre el Paseo Montejo es toda una experiencia. El Palacio Cantón alberga al Museo Regional de Antropología e Historia y el Archivo Histórico de Mérida, donde se resguarda información sobre el fascinante desarrollo de la región y de la ciudad.

 Las Casas Gemelas se caracterizan por su influencia del renacimiento francés. Fueron hechas por el arquitecto europeo M. Umbdenstock y el ingeniero Manuel Cantón Ramón, quienes tuvieron a su cargo la construcción del Palacio Cantón.

El Corchito 

Esta reserva ecológica se ubica entre manglares, por lo que deberás tomar una lancha para llegar. Aquí serás recibido por una familia de mapaches o coatíes que se encuentran en la reserva; es por eso que está prohibido entrar con alimentos, para evitar ataques de la fauna que “roba” las bolsas. 

Existen tres cenotes abiertos al público: el primero no tiene nombre y su profundidad es de un metro, por lo que es ideal para los niños. El segundo es El Corchito, con 2.4 metros de profundidad, y el tercero que le dicen Del Pájaro, es como un lago y es el más grande, con una profundidad al centro de dos metros. Existe un cenote más llamado Venados, el cual se encuentra cerrado al público. 

Es muy importante que sepas que no puedes introducir alimentos, bloqueadores, bronceadores o repelentes de moscos. Deberás comprarlos en el lugar, debido a que tienen que ser ecológicos para evitar dañar el ecosistema. 

Una de las recomendaciones que hace Monserrat, la bióloga a cargo de la reserva, es no poner música de los teléfonos, no fumar ni llevar alimentos con el fin de conservar la zona limpia. Dentro de El Corchito hay una pequeña tienda donde encontrarás todo lo que necesitarás para tu estancia.

​