A través de su trabajo, Ana Julia Carvajal y Alejandra de la Cerda, fundadoras de Polen Diseño Vivo, son testigos de lo que las plantas y los diferentes tipos de espacios verdes pueden hacer por un ambiente.
No es necesario contar con un gran jardín o llevar a cabo costosas instalaciones. Hasta unas macetas, unas jardineras y otras soluciones sencillas logran maravillas. Como nos comenta este dúo de diseñadoras y paisajistas, el aspecto estético es solo una de las ventajas de tener en casa la presencia de la naturaleza.
Las plantas, aseguran, además de brindar vida y calidez a un espacio, colaboran a crear un ambiente de relajación y tranquilidad, mejoran el entorno y, muy importante, la calidad del aire.
No importa la solución que se opte, lo primero que se necesita es asegurarse de contar con las cuatro condiciones básicas de las que requiere toda planta: luz, ventilación, agua y un buen sustrato.
Sin embargo, admiten las diseñadoras, en ocasiones se han llevado grandes sorpresas al ver cómo las plantas son capaces de adaptarse a las condiciones más inesperadas. Y es que, como ellas bien dicen, se trata de seres vivos que hacen lo imposible por sobrevivir; está en nosotros crear o mejorar dichas condiciones.
Los llamados muros verdes son un gran recurso cuando no se cuenta con una extensión horizontal para instalar un jardín interior.
Contrariamente a lo que se piensa, el montaje de las plantas no es directamente sobre una pared, se hace sobre una estructura de metal, preparada especialmente para ese propósito, que se instala en paralelo al muro. En estos casos, el adecuado y puntual mantenimiento es básico.
En cuanto a los jardines interiores, los cubos de luz, las terrazas interiores y los bajo-domos, son todos espacios susceptibles de convertirse en una solución verde. Un buen proyecto será capaz de integrar el diseño con la vegetación ideal.
Al analizar los proyectos de Ana Julia y Alejandra caemos en la cuenta de cómo las plantas pueden también utilizarse para solucionar ciertas cuestiones de orden funcional. Un jardín vertical o una instalación de árboles le darán privacidad a una terraza o balcón. Una barrera vegetal a base de jardineras hará las veces de barandal.
De la misma manera, la vegetación puede utilizarse para enmarcar la arquitectura de un lugar o enfatizar ciertas características. Como nos comentan las diseñadoras, pretextos no hay para no enverdecer cualquier espacio.