Victoria de Suecia, primera en la línea de sucesión al trono, festejó en Estocolmo su cumpleaños número 37 al lado de su esposo, el príncipe Daniel, y de una muy jubilosa pero bien portada Estelle, su hija apenas dos años.
La princesa Victoria lució elegante y sobria, como es su costumbre, con un abrigo monocromático en blanco y negro, con guantes en piel en los mismos colores. El príncipe Daniel también eligió tonos oscuros en su atuendo al vestir de azul marino.
Pero quien llamó la atención una vez más fue la pequeña princesita Estelle, pues durante el festejo aplaudió y bailó al ritmo de la banda. Ella también lució elegante con un abrigo gris y sombrero del mismo color, muy bien abrigada en mallas y guantes tejidos blancos.
Como cada año, la princesa se presentó fuera del Palacio Real de Estocolmo donde una banda tocó una marcha especial en su honor y, de acuerdo a la tradición, se le rindió un homenaje con un redoble de tambores y recibió un ramo de flores, para después caminar y saludar a la gente que se reunió para celebrarla.