El mercado del vino en lata está experimentando un incremento significativo a nivel mundial, impulsado por la comodidad, la sostenibilidad y como un producto atractivo para las generaciones más jóvenes.
Datos oficiales indican que el mercado global del vino en lata superó los mil 400 millones de dólares en 2024 y se espera que crezca a una tasa anual superior al 12% en los próximos años.
México se ha consolidado como un mercado emergente atractivo para el sector, ya que en los últimos cinco años se ha triplicado el consumo del vino en el país, de acuerdo con el Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV).
Para aprovechar esta tendencia, Palacio de Bornos lanzó en exclusiva, Laué, un frizzante en lata, bajo en calorías, sin azúcares añadidos y con bajo porcentaje de alcohol (5.5), con lo que se busca atraer “a nuevos consumidores con una presentación más jovial, para que pueda ser consumido en cualquier parte, gracias a su portabilidad”, explica Pilar García del Pino, enóloga y directora técnica de la bodega española.
Crecimiento global y sostenido
Durante la visita a nuestro país para el lanzamiento de esta presentación, la enóloga española considera que los jóvenes están adaptando este formato, con opciones de una sola porción, de bajo contenido alcohólico y con envases innovadores y visualmente atractivos.
Detalló que Laué es un frizzante, que responde a la demanda de un consumo moderado y sin el compromiso de abrir una botella entera. “Está elaborado de uva Verdejo, autóctona de la región de Rueda, mantenemos el carbónico natural, sin azúcares añadidos y orgánico; la presentación en lata tiene también la ventaja de ser ligera, fácil de transportar, abrir y desechar: ideal para actividades al aire libre, la playa, picnics, festivales y para hacer cocteles”, indica.
México, mercado atractivo
Aunque el consumo per cápita de vino en México sigue siendo relativamente bajo en comparación con otros países, la población consumidora es significativa (alrededor de siete millones), y un porcentaje está adoptando el formato en lata, por su conveniencia.
Además, de acuerdo con datos del CMV, la producción nacional solo alcanza para satisfacer el 30% de la demanda interna, por lo que las vitivinícolas extranjeras están aprovechando estas ventajas competitivas: un mercado a la alza y nuevos consumidores: “es un mercado interesante y al alza, para seguir promoviendo el vino para que se convierta en una bebida más cotidiana de lo que es actualmente”, considera la enóloga García del Pino.
Palacio de Bornos es una bodega de la región de Rueda, España, con 300 hectáreas de viñedo propio: “elaboramos vinos de la variedad Verdejo y Semillón blanco, entre 5 millones y 5 millones y medio de botellas al año. Se comercializan en el mercado nacional, Europa (principalmente Bélgica y Holanda), Estados Unidos y en México, un mercado muy atractivo por su constante crecimiento”, afirma la directora técnica de la bodega.
RRR