Una de las múltiples opciones que tenemos para regalar esta Navidad es una botella de una bebida alcohólica. Y no es que uno esté fomentando su consumo ni incitando a la gente a que beba más de la cuenta en estas fechas y ponga en riesgo su vida o la de otros: una bebida espirituosa —que así se conocen— constituye un regalo excelente para quien sabe apreciar el carácter y la agradable sensación que brinda cuando se bebe con moderación. A continuación, algunas recomendaciones que tomar en cuenta a la hora de elegir una botella.
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Vinos
Una botella de vino es, para quien sabe apreciarla, un excelente regalo que podrá disfrutarse a solas, en compañía de la pareja, la familia o los amigos, y también es un complemento perfecto para la cena navideña —si te tocó llevar el vino a la cena, aquí encontrarás una guía para elegir tu botella adecuadamente.
Una de las grandes ventajas de regalar una botella de vino es que casi siempre la propia forma de la botella y el diseño de la etiqueta bastan para que uno entregue un objeto estético, elegante y que evoca agradables emociones; por otro lado, existe una amplia gama de opciones al alcance de cualquier bolsillo: desde botellas sencillas —y no por ello malas— que uno puede comprar en el supermercado hasta botellas premium que uno adquiere en tiendas especializadas y cuyos precios pueden ser de varios miles de pesos.
Si piensas regalar vino, toma en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Si es posible, averigua los gustos de la persona a quien vas a regalarle. Los aficionados al vino a menudo gustan de hablar de sus uvas, marcas y regiones favoritas; si es el caso, una simple conversación en la que “casualmente” tocas el tema, bastará para que obtengas la información que necesitas.
- Dependiendo de tu presupuesto, podrás conseguir una botella “decente” sin gastar más de doscientos pesos y una buena botella con trescientos pesos. Si en verdad quieres lucirte, acude a una tienda especializada, infórmate con el encargado y escucha sus recomendaciones.
- Como regla general, los vinos franceses gozan de buena reputación y cuentan con altos estándares de calidad; con frecuencia también son los más costosos, de modo que ajusta tu elección a tu presupuesto. Recuerda que la mejor opción no es siempre la más cara.
- Si quieres hacer un regalo original, puedes elegir un vino fortificado, dulce o de postre: una manzanilla, un Oporto, un Jerez, un Marsala, un Sauternes —conocido como el “oro dulce”— o, si te gusta lo exótico, un Refosk dulce esloveno, te harán distinguirte de entre la cantidad de gente que obsequia vinos tinos y blancos convencionales.
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Licores
Ya sean como aperitivos, digestivos o para disfrutarse por el simple placer de hacerlo, los licores en general se distinguen por su gusto dulce.
- Una definición muy académica diría que un licor es una bebida hidroalcohólica que se obtiene por maceración, infusión o destilación de sustancias vegetales con alcoholes destilados, por adición de extractos y esencias, o por la combinación de ambos, con una notable proporción de azúcar.
- Existe una amplia gama de licores afrutados, herbáceos, amaderados o florales. En la antigüedad, estos licores se usaban con fines medicinales —de ahí su uso para favorecer la digestión— o como pociones amorosas y filtros de amor.
- Algunos de los licores más celebrados (y sus sabores) —son: el anís, el amaretto (almendras), el Bénédictine (pimiento), el Cherry (cerezas), el Cassis (grosella o pasas), el Chartreuse (pimiento), el Cointreau (naranja), el Curaçao (naranja), el Galliano (naranja), el Marrasquino (cerezas) y el Strega (pimiento).
Destilados
Los destilados son bebidas con alto contenido alcohólico que, como su nombre lo indica, se obtienen por la destilación de uno o varios ingredientes base. Por su potencia alcohólica también se les conoce como aguardientes, y a menudo se consumen diluidos con algún mezclador o en coctelería. Algunos de los destilados más populares en México son:
- Brandy. Es un aguardiente de alta graduación alcohólica, de entre 36-50º. Se obtiene por la destilación del alcohol del vino y su recuperación en toneles de roble. Se originó en los Países Bajos, pero hoy en día es muy frecuente encontrar brandis españoles.
- Coñac. El coñac —o cognac— es un tipo de brandy que se elabora a partir de vino blanco de las cepas cultivadas en la región de Cognac, en el departamento francés de Charente. Por su alta calidad, con frecuencia tiene un precio bastante alto.
- Ginebra. Este aguardiente se obtiene de la destilación de granos de cebada sin maltear, rectificada con bayas de enebro y aromatizada con cardamomo, angélica y otras hierbas. Se produce y consume abundantemente en países del norte de Europa.
- Mezcal. El mezcal se obtiene de la destilación de diversas familias de agave nativos de estados de la República Mexicana como Oaxaca, Guerrero, Zacatecas, San Luis Potosí, etc. En general, existen mezcales jóvenes o blancos, madurados y añejos, y abocados, a los que se le añade un ingrediente extra, como el famoso gusano.
Ron. El ron se obtiene de la fermentación y destilación del alcohol de caña, que puede o no ser sometido a un proceso de añejamiento en barricas de roble. Aunque en México nos gusta beberlo en cubas, un buen ron se disfruta derecho. Como los piratas.- Tequila. El tequila es un mezcal, obtenido a partir del agave azul o Tequilana weber, y lleva el nombre de la región jalisciense donde se produce y la cual cuenta con denominación de origen.
- Vodka. Se obtiene a través de la destilación de granos y de plantas ricas en almidón, como el centeno, el trigo o la papa. Normalmente su contenido alcohólico oscila entre los 37 y 50º.
- Whisky. Se obtiene por la destilación de maltas fermentadas de cereales como cebada, trigo, centeno y maíz. Se distinguen los whiskies escoceses o Scotch, y los whiskies estadunidenses, elaborados mayormente a base de maíz.
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Cervezas
¿Regalar cervezas en Navidad? Así es. Desde luego, no nos referimos a las cervezas industriales que uno puede comprar en cualquier tienda de conveniencia o en la miscelánea de la esquina: hablamos de cervezas gourmet, también conocidas como artesanales, que por la alta calidad de sus insumos y su cuidados elaboración constituyen un verdadero regalo para el paladar.
Con la incursión de las cervezas del mundo en México y la entusiasta participación de cerveceros nacionales, hoy en día es posible regalar cervezas de alta calidad, de presentación impecable y con sabores que van de lo exótico a lo sublime. Algunas recomendaciones serían:
- Cervezas germánicas. Son, quizá, las más sencillas de beber y apreciar. Están elaboradas, casi siempre, con trigo; son ligeras, amables y refrescantes. Regularmente vienen en botellas de 500 ml, y uno puede encontrar piezas muy atractivas con alto contenido alcohólico que harán las delicias de nuestro amigo chelero.
- Cervezas británicas. Mucho más sólidas y serias que sus contrapartes germánicas, las cervezas británicas son elegantes, contundentes y casi siempre más secas y ásperas al gusto. Sin embargo, uno puede encontrar Porters, Stouts o Imperial Stouts que, a pesar de su amenazante aspecto denso y oscuro, se deslizarán amablemente por el paladar y poco a poco lo llevarán a cada uno a una especie de paraíso personal.
- Cervezas belgas. Recientemente fueron nombradas Patrimonio de la Humanidad, en virtud del milenario grado de especialización que implica su elaboración, y la sorprendente complejidad y profundidad de sus sabores y texturas. Si quieres saber más razones para que te guste la cerveza belga, haz clic aquí.
- Cervezas americanas/mexicanas. Las más jóvenes de esta carta, son piezas cerveceras que ofrecen versiones modernas de los estilos clásicos germánicos, británicos y belgas, pero con los ligeros toques que dan los ingredientes locales. En este caso, como en casi todos los demás, es posible encontrar botellas de 750 ml —del tamaño de una botella de vino— cuya probada calidad será un signo inolvidable en esta Navidad.
Y recuerda: bebe con moderación, y si bebes no manejes. Ahora sí, ¡salud y felices fiestas!…
FM