Un juzgado de Almería condenó a Zara por vulnerar los derechos fundamentales de 16 trabajadoras que tenían reducción de jornada por maternidad y a las que se les puso trabas para ejercer este derecho, según informó el CSIF, el sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia también en el sector privado.
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El pasado mes de octubre Zara decidió cerrar una de sus tiendas en un centro comercial, para mudarse a uno más nuevo. De la plantilla de 46 trabajadores, había 16 dependientas que tenían reducida su jornada laboral por cuidado de hijos, según explica el sindicato.
Con el cambio de tienda, a estas personas no se les permitió conservar su horario laboral en las nuevas instalaciones de la multinacional. Se les dio la opción de modificar su horario para que pudieran trabajar los fines de semana (que es cuando suele haber más afluencia de público), trasladarse a una tienda de otra localidad situada a 25 kilómetros (en el mismo horario entre semana) o a otro establecimiento cercano con previsible cierre, según el sindicato, aunque la empresa no ha notificado nada aún a este respecto.
Cuando hay un cierre de un establecimiento de Inditex, se suele hacer una reordenación comercial en la que "se prioriza el empleo", según fuentes conocedoras del caso. En este caso concreto "se ofreció a los trabajadores reubicarlos en las tres tiendas cercanas" (la de reciente apertura, la situada a 25 kilómetros y una tercera), explican estas fuentes.
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La sentencia del juzgado de lo social número 3 de Almería, España declara nula "la decisión empresarial de modificar sustancialmente las condiciones de trabajo de las demandantes al vulnerar sus derechos fundamentales". Por lo que condena a Zara a reincorporarlas con las condiciones que tenían antes de los cambios "respetando así las reducciones de jornadas y concreciones horarias que tenían reconocidas".
También obliga a Zara a abonar a cada una de las trabajadoras "la cantidad de 6 mil 250 euros (137 mil pesos), en concreto, por indemnización de daños y prejuicios". Según CSIF, algunas de las trabajadoras trasladadas han vuelto a ser reubicadas con reducción de jornada junto al resto de sus compañeros en el Centro Comercial Torrecárdenas.
Inditex señaló que con motivo de la reorganización, Zara "ofreció a los 46 trabajadores mantener su puesto de trabajo respetando en la medida de lo posible las preferencias de cada uno de ellos".
La mayoría de la plantilla encajó perfectamente la nueva organización de horarios, y "sólo en cinco casos se mantuvieron discrepancias sobre los horarios exactos, dado que buscaban que se respetara exactamente el horario y las condiciones que tenían previamente".
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De aquellas cinco personas, se alcanzó pleno acuerdo con tres de ellas, mientras que dos continuaron la vía judicial, y son sobre las que se pronuncia el Juzgado de lo Social número 3 de Almería.
Inditex discrepa del fallo del Juzgado de los Social número 3 de Almería, ya que a su juicio no ha tenido en consideración todos los esfuerzos de la empresa para ajustar todos los horarios de la plantilla al completo para adaptarse a las necesidades de cada uno de ellos. Por tal motivo recurrirá la sentencia que, como el propio juzgado señala, "no es firme y que contra ella cabe interponer Recurso de Suplicación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía".
mrf