Argentina estuvo muy cerca de dar un nuevo Maracanazo en la vigésima edición de la Copa del Mundo Brasil 2014. Lionel Messi y compañía se robaron la justa en tierras de su acérrimo rival, donde el cántico predilecto de los argentinos fue: ‘Brasil decime qué se siente, tener en casa a tu papá’, pues lograron llegar hasta la Gran Final de la justa mundialista, donde se toparon con Alemania, quien les quitó la posibilidad de hacer más grande la humillación al Scratch du Ouro.
La Albiceleste tuvo un paso perfecto en la fase de grupos, pues avanzó como primero del Grupo F con nueve puntos al derrotar a Bosnia (2-1), Irán (1-0) y Nigeria (2-3). En Octavos de Final dieron cuenta de Suiza (1-0), en Cuartos de Final doblegaron a Bélgica (1-0) y en la Semifinal en tanda de penaltis dejaron fuera a Países Bajos (0-0 tiempo reglamentario 2-4), pero en la final, la Albiceleste cayó en tiempos extras frente a Alemania con anotación de Mario Götze, por lo que la Pulga se quedó nuevamente con las ganas y con el amargo sabor de boca de levantar el título, pues tuvieron para haber ganado el encuentro, pues al minuto 20’, Gonzalo Higuaín perdonó, al no aprovechar un regalito germano que lo dejó solo frente a Neuer y echó su disparo por un costado, así como el grave error de Palacios, quien falló solo frente a Neuer.
El anfitrión tuvo un final desastroso en las semifinales, donde el conjunto germano los goleó 1-7, algo histórico para el Scratch do Ouro.
Dentro de las curiosidades de este certamen por primera vez en la historia hubo 'tiempos muertos' debido a las altas temperaturas y esas pausas se utilizaron para la hidratación.
De igual forma se implementó la tecnología y fue la primera edición en la que se colocaron sensores en las porterías con el afán de evitar goles fantasmas.
DAO