Con 4.9 kilos y 36.8 centímetros el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA es el reconocimiento más codiciado y fue el escultor italiano Silvio Gazzaniga quien enamoró en 1971 al comité encargado de elegir entre 53 propuestas (de siete países distintos) aquella pieza que remplazaría a la copa Jules Rimet.
El galardón fue elaborado con oro de 18 quilates, anillos de piedras de malaquita, nadie lo puede ganar de manera definitiva, como el Rimet. Al ganador de cada Mundial se le otorga una copia bañada en oro y el primera que se entregó fue en Alemania 1974.
“Diseñé dos jugadores levantando los brazos para mostrar el momento de la alegría y el éxito de la victoria. Esos brazos rodean el mundo, que a la vez simboliza un balón. Todo ello con un movimiento dinámico que expresa la fuerza y la rudeza del fútbol ”, declaró el artista en una entrevista en 2011 con AS.
"Diseñé esto para recompensar el heroísmo. Pero no un heroísmo sobrehumano. No es una copa convencional", dijo Gazzaniga a la AP en 2002.
El artista italiano nació en Milán y tras estudiar en "Escuela de Artes Aplicadas humanitaria" y la "Escuela Superior de Arte" y superada la Segunda Guerra Mundial tomó la decisión de dedicarse a la escultura de medallas, copas y adornos que lo llevó a trabajar para la casa Bertoni, como director artístico y maestro escultor.
Silvio Gazzaniga diseñó también la Supercopa de Europa, la Copa de la UEFA y la Copa de África, entre otras, pero señaló que la Copa del Mundo es su “opera prima”. El artista murió el 31 de octubre del 2016 en su casa a los 95 años.
"La Copa del Mundo es un objeto mítico para los jugadores y para todos los amantes del fútbol. Estaremos eternamente agradecidos (con Gazzaniga)", declaró el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, al enterarse de la muerte del artista.
MGC