Este 2022 la FIFA decidió no quedarse atrás en la tendencia y lanzó su plataforma de streaming FIFA+ y uno de los documentales más exitosos hasta el momento, y con justa razón, es el de "Croacia: definiendo una nación". Si bien las nuevas generaciones tienen presente la hazaña de llegar a la final en Rusia 2018, donde cayeron ante Francia, la realidad es que la selección croata sorprendió primero al mundo en 1998 cuando consiguieron el tercer lugar en el Mundial a tan solo seis años de su independencia tras la desintegración de Yugoslavia.
En el film de casi dos horas de duración hay entrevistas con los protagonistas de aquel histórico combinado, incluidos Igor Štimac, Slaven Bilić and Zvonimir Boban, donde ellos mismos recuerdan que jugaban por la gente que murió y por todo un movimiento. La Guerra de los Balcanes terminó por quitar del poder al régimen socialista que gobernaba la antigua Yugoslavia, pero dejó marcadas a varias Repúblicas y generaciones. Dos décadas después Luka Modric comandó a Croacia a un subcampeonato del mundo, pero antes de capitán fue un niño de siete años que vio a su nación lograr su independencia, con todas las masacres que eso incluía.
Croacia resulta ser el ejemplo perfecto de cómo se creó una nación a través del deporte y de cómo el futbol ayudó a unir a un país durante un escenario social y político de extrema adversidad al inicio de la década de los noventa. Cuando consiguieron el tercer lugar en Francia 98, de la mano de su goleador histórico Davor Suker, dejaron por supuesto en el camino a varias potencias, tal y como sucedió hace cuatro años y este 2022. No por nada se les ha aplaudido la tenacidad que los destaca hasta el último minuto, sin dejar de luchar por un sueño. Queda claro que la cultura heredada no se puede separar del talento en cancha.
FCM