¿Todo el mundo? Estas personas pueden tocar y levantar la Copa del Mundo de futbol

El honor de tener entre tus manos la Copa del Mundo solo está reservado para unos cuantos, y aquí te decimos cómo podrías hacer si tú también quieres ser uno de ellos

Estas personas pueden tocar y levantar la Copa del Mundo de futbol (Ariana Pérez)
Olga Hirata
Ciudad de México /

Brilla como el oro que es, pero no es cualquier trofeo. La Copa del Mundo de la FIFA es uno de los objetos más sagrados del deporte. Tan exclusiva que, a diferencia de otros títulos, no cualquiera puede tocarla, literal.

Hay un protocolo, una regla no escrita en la piel del futbol, pero sí escrita en el reglamento de FIFA: solo unos cuantos elegidos tienen el derecho de ponerle las manos encima.

Copa del Mundo (Imago7)

¿Quiénes pueden tocar la Copa del Mundo?

1. Los campeones del mundo.

Si la levantaron en una final, si lloraron sobre ella después de 90 (o 120) minutos de gloria, entonces pueden tocarla. Del Piero, Messi, Pelé, Mbappé, Maradona, Xavi, Cafú… todos los que fueron parte del plantel campeón pueden acercarse con confianza. La copa los reconoce. Es como si dijera: sí, tú sí puedes.

2. Los jefes de Estado.

¿El presidente del país anfitrión? Puede tocarla. ¿El presidente del país campeón? También. Esto no es por logros futbolísticos, sino por su investidura. Porque representan a una nación, y en ese contexto simbólico, se les concede el privilegio.

Enrique Peña Nieto tocó la Copa del Mundo

3. Algunas leyendas del futbol.

Aunque no hayan sido campeones, hay figuras excepcionales que, por su contribución histórica y por designación especial de FIFA, pueden presentarla. Ojo: esto no significa que cualquiera que haya sido “famoso” pueda hacerlo. No basta con tener millones de seguidores o haber salido en una portada de videojuego.

¿Y el resto del mundo?

No, no pueden. Así de simple. Aunque seas influencer, celebridad o jugador profesional. La copa que se exhibe en giras internacionales (como el FIFA Trophy Tour) no es la original. Es una réplica, y aún así se cuida como si fuera la verdadera. A nadie se le permite tocarla sin guantes, sin autorización o sin haber tenido una cita con la historia.

Esto no es exageración, es respeto. Porque esa copa no solo representa un torneo. Representa el sueño de millones de niños, el sacrificio de generaciones, la gloria de una nación entera.

Copa del Mundo

​La copa no se manosea

Es un símbolo. Uno que no se manosea ni se trivializa. En un mundo donde todo parece ser para la foto, la Copa del Mundo mantiene su dignidad intacta. Y eso, en estos tiempos, también es una victoria.

Así que la próxima vez que veas a un campeón del mundo levantarla con orgullo, recuerda: no es solo un trofeo, es un pedazo de historia. Y no todos tienen permiso para tocarla.

CIG


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