Fue la tarde del 4 de mayo de 1949 que la desgracia sucedió. Conocida como la Tragedia de Superga, la noticia dejó un impacto no solo en Italia, sino en todo Europa, aunado a consecuencias visibles hasta el Mundial de Brasil 1950.
En aquel entonces el Torino FC era el mejor equipo en el calcio italiano. Contaba con cinco campeonatos de liga y era la base de la Selección Italiana rumbo a la justa mundialista. Era un club conocido como Il Grande Torino. El Benfica, otro de los grandes del momento, invitó al Torino a un duelo de despedida para el capitán luso Xico Ferreira, pero a su regreso a Italia todo cambió.
72 años han pasado desde que 31 personas, incluyendo 18 jugadores, miembros del club, de la prensa y tripulación del vuelo a Turín perdieron la vida. Debido a las condiciones climatológicas, con fuertes vientos y en que casi no había visibilidad, el avión modelo Fiat G.212 de tres motores se estrelló en la preparación para aterrizaje con la pared posterior de la Basílica de Superga en la colina de la ciudad.
Más de medio millón de personas acudieron al funeral. A falta de cuatro jornadas, el Scudetto se le otorgó al Torino ya que iban de líderes, fue su quinto consecutivo igualando una marca que tenía la Juventus. El único jugador del equipo que quedó de aquella escuadra fue el jugador Sauro Tomá porque no viajó debido a lesión.
La Selección de Italia se tuvo que volver a formar ya que 10 fallecieron, decidieron por lo mismo viajar en barco y no en avión a Brasil. Si bien pudieron entrenar en la cubierta del transporte marítimo en un recorrido que duró más de 20 días vía Nápoles-Santos, el estado anímico del equipo y el viaje terminó por ser muy agotador y los campeones del mundo quedaron eliminados de inmediato. Eso sin contar el factor que la mayoría de los balones se volaron al mar.
DAO