Cuarenta y seis años, dos medallas olímpicas de bronce consecutivas y responsable de regresar a la Selección de Canadá a una Copa del Mundo tras 36 años. John Herdman tomó las riendas del equipo varonil en 2018 cuando la federación canadiense hizo la sorpresiva apuesta de poner al mando al técnico que había llevado al éxito a la selección femenil. Si bien la decisión es inusual dentro de la industria del futbol, nadie se puede quejar del resultado, el cual no solo se traduce en la clasificación a Qatar 2022 con contundencia y como el líder en el octagonal de Concacaf, sino con un ascenso de 60 lugares en el ranking FIFA en los últimos cuatro años.
Desde sus primeros pasos con el equipo juvenil del Sunderland en su natal Inglaterra, pasando por Nueva Zelanda con el combinado nacional femenil al que clasificó a dos Mundiales y a los Olímpicos de 2008, hasta su trabajo con Canadá, país al que llegó en 2011, nadie más que él pensaba en clasificar a la próxima Copa del Mundo en aquel primer entrenamiento que tuvo en Murcia, España en marzo de 2018 con su actual selección. Desde entonces ha incorporado a su trabajo tecnología, psicología y responsabilidad personal.
Su experiencia previa como profesor hace creer que tiene gran manejo de vestidor, lo dejo claro al manejar peleas internas en el equipo en cuanto tuvo su primer entrenamiento con la selección canadiense “No lo podía creer. Me decían que esto era parte del futbol varonil y lo enfrenté. Les dije que se pueden pelear con sus oponentes pero jamás internamente. No lo volvería a tolerar” reveló en una entrevista el entrenador. Si bien otro de sus grandes sueños es ser entrenador del Newcastle, por el momento se concentra en el siguiente partido.
Aquel México 86, la última y única participación canadiense en un Mundial, no es memorable. De la actual plantilla, solo el capitán Atiba Hutchinson había nacido y tenía dos años. Perdieron sus tres partidos de fase de grupos y es por eso mismo que si la sociedad canadiense no creía en la clasificación, era con justa razón. Ahora con justa razón hay ilusión para noviembre. El equipo demuestra hermandad, hay lealtad y hay química. Lo dicen los jugadores y lo reitera John Herdman.
FCM