Para muchos, Leónidas Da Silva fue el primer ídolo que surgió en la selección de Brasil. Después de todo, fue el máximo goleador en la Copa del Mundo de Francia 1938con siete tantos, además de poseer una diana inusual, al anotarla descalzo.
Sí, el brasileño logró tan atípico hito en octavos de final, cuando la Canarinha se enfrentó a Polonia y Leónidas anotó tres de los goles con los que derrotaron por 6-5 a los polacos.
¿Cómo fue que Leónidas se quedó sin su botín?
Esta es una de las anécdotas más curiosas dentro de la historia del Mundial de futbol. Resulta que, minutos después de comenzada la prórroga, uno de los pies de Leónidas se hundió completamente en el lodo que había en la cancha por la fuerte lluvia que había caído, por lo que lo levantó y esto provocó que se descosiera su suela y tapones por completo.
Salió rápidamente de la cancha, a la espera de que el auxiliar le ayudase con una solución. Pero ante la angustia que vivía en un partido tan apretado, decidió quitarse el otro botín y jugar a la par. Con el lodo hasta las rodillas, el árbitro no se percató que el brasileño no tenía zapatos.
Fue así como recibió la redonda, enganchó y tiró directo para ganarle a Polonia y anotar el gol de la diferencia, al minuto 104. Mucho se habla que, de haberse dado cuenta el colegiado de que el futbolista no tenía su calzado, dicho gol se habría anulado y la historia sería completamente distinta.
Lo interesante es que el técnico Adhemar Pimenta no lo alineó ante Italia para cuidarlo ante una hipotética final, pero los Azzurri ganaron por 2-1 y fueron eventuales campeones de dicho certamen. Por su parte, Leónidas anotó un gol más en el partido por el tercer lugar, en el que Brasil le ganó por 4-2 a Suecia.
AGB