México 70 es una de las ediciones más emblemáticas dentro de las Copas del Mundo. Un antes y después en los capítulos de historia y entre muchas de las razones está el factor que se estrenó el uso de tarjetas, se habilitaron los cambios de jugadores y que Adidas llegó como patrocinador oficial de los balones, alianza que se mantiene con la FIFA hasta la fecha.
Las tarjetas no llegaron por obra de magia, hay un antecedente clave que se suscitó en Inglaterra 66 en el duelo de los locales ante Argentina donde el capitán Antonio Rattín fue expulsado y confundido entre idiomas con un árbitro alemán se perdió mucho tiempo de juego en lo que salía del campo. Resulta que presente en aquel duelo estaba el entonces presidente de la FIFA y ex árbitro, Stanley Rous, que tomó nota del escándalo. Tomó cartas en el asunto, había que realizar modificaciones para interpretar las reglas disciplinarias.
Otro ex árbitro, el inglés Kenneth George Aston, quien participó en Chile 1962 y se inspiró en el semáforo al conducir, propuso las tarjetas amarillas para una primera advertencia, es decir precaución y la roja para una segunda y expulsión. Se adoptó la idea y se puso en marcha en México y Aston fue nombrado presidente del Comité de Árbitros de FIFA. El primer colegiado en mostrar una amarilla fue el alemán Kurt Tschenscher en el duelo inaugural y al mexicano Gustavo Peña a los 30 minutos de juego. No hubo expulsados en la justa.
Lo que sí hubo fueron las primeras sustituciones durante los partidos. En aquel partido inaugural con los locales, el soviético Anatoliy Puzach pasó a la historia como el primer jugador suplente de las Copas del Mundo, ingresando en sustitución de Viktor Serebryanikov al minuto 46. Sin duda hubo varias modificaciones al reglamento del futbol.
Por último llegó el primer balón oficial de Adidas, el Telstar, bautizado en honor al satelite, con 32 paneles, 12 hexágonos negros y 20 blancos. Diseñado así para facilitar su visión en las transmisiones de televisión en blanco y negro, justo cuando comenzaron a transmitirse los partidos a color. Solo se proporcionaron 20, por lo cual se siguieron utilizando algunos balones de cuero marrón. Comenzó la era de la comercialización, pues la marca deportiva vendió 600 mil ejemplares después de la justa.
FCM