La Selección Mexicana tuvo en Francia 1998 su décima participación en un Mundial. De la mano de Manuel Lapuente como seleccionador, el Tricolor buscaba volver a aquellos primeros planos y lograr ese ansiado quinto partido que no se saboreaba desde la edición de 1986.
Se conformó uno de los mejores planteles en la historia de nuestra selección, con Jorge Campos en la meta, Claudio Suárez, Germán Villa y un joven Pável Pardo en la defensa, en el mediocampo con Alberto García Aspe (quien portó el gafete de capitán) y una camada de delanteros comandada por Luis “el Matador” Hernández y Ricardo Peláez, con Cuauhtémoc Blanco y Francisco Palencia en el amanecer de sus carreras.
El plantel tuvo un buen inicio en el Grupo E, al enfrentarse a Corea del Sur, a quienes se les venció por 3-1, con un doblete del Matador y otro tanto de Peláez. Para el segundo partido, tocó un encuentro complicado ante Bélgica, que tomó ventaja de 2-0 con un doblete de Marc Wilmots (minutos 43 y 47), pero el Tricolor supo plantarse ante el rival y buscar los goles necesarios para rescatar un punto, con un penalti convertido por García Aspe (55’) y la igualada del Cuau al 62’ por medio de un remate poco ortodoxo, pero efectivo.
México cerró la fase de grupos ante Países Bajos. Una situación similar que contra los Diablos Rojos, pues los neerlandeses se colocaron con ventaja de 2-0 al cuarto de hora, pues Phillip Cocu (4’) y Ronald de Boer (18’) adelantaron a los tulipanes en el marcador. Pero fue en los últimos minutos que el Tricolor sacó la casta y Peláez recortó distancias al minuto 75, mientras que el Matador Hernández anotó en el 90’ uno de los goles más celebrados en la historia de nuestra selección, ya que se aseguró el pase a octavos de final con el segundo lugar, justo por detrás de Países Bajos, ambos con cinco goles, pero la diferencia a favor de la Naranja Mecánica (+5 contra +2).
Pero el sueño terminó ante Alemania en el Stade de la Mosson, en Montpellier. Aunque el Matador Hernández adelantó a México en el minuto 47 y encendió la ilusión nacional, los teutones cerraron mejor y Jürgen Klinsmann (75’) y Oliver Bierhoff (86’) anotaron los goles de la voltereta. Sí, fueron 15 minutos los que separaron a México del quinto partido.
DAO