Cualquiera pensaría que el encargado de dar luz verde a esta promoción mundialista fue despedido tras el gasto que resultó para la empresa, pero no fue así. En 2006 de cara a la Copa del Mundo en Alemania, la cadena de electrodomésticos italiana Medi World, lanzó una llamativa campaña para sus consumidores "Todo el que compre en cuotas un televisor plasma antes del comienzo del torneo, dejará de pagar si la selección se consagra campeona" rezaba el slogan.
La promo era válida para las pantallas plasma LCD de distintas pulgadas y sin duda fue un éxito ya que la empresa reveló que se vendieron 12 mil televisores previo al inicio de la competición en un precio entre 900 y 5 mil euros. Y entonces la Azzurra hizo lo suyo. Superó la fase de grupos al vencer a Ghana y a República Checa y empatar contra Estados Unidos.
En octavos de final vencieron a Australia y en cuartos golearon contundentemente a Ucrania. La preocupación llegó para los dirigentes de la multinacional, con tiendas también en Alemania, país que eliminaron los dirigidos por Marcelo Lippi en la semifinal del Mundial 2-0. Pierluigi Bernasconi, consejero delegado de Media World declaraba para Il Giornale en aquel entonces “será un duro palo, pero quedará compensado por la alegría de nuestros clientes”.
“Si gana la Azzurra no cabe duda de que será la campaña publicitaria de mayor coste y más grande jamás realizada en nuestro país hasta la fecha, y ya tengo 52 años. Pero para nosotros habrá merecido la pena. Pese al dinero, yo quiero que Italia gane el Mundial". En Alemania la promoción era menos arriesgada, solo se regalaban bonos de diez euros a algunos clientes con productos adquiridos en cada gol que marcaran los locales.
Después de la polémica final que es recordaba por el percance entre Zidane y Materazzi, aunado a una agónica definición desde los once pasos, la pérdida millonaria para la compañía europea alcanzó los 10 millones de euros y sirvió de lección para distintas marcas en aquellas naciones potencias en Mundiales.
DAO