Pedro González López, mejor conocido como Pedri, siempre soñó con jugar en el Barcelona y ser un referente de la selección española. Hoy, a sus 19 años –cumplirá los 20 en noviembre– es la gran apuesta de España en esta Copa del Mundo.
Del talento de Pedri, que hace recordar en el mediocampo los buenos tiempos de Andrés Iniesta y Xavi Hernández, La Roja de Luis Enrique finca las mayores esperanzas para trascender en Qatar 2022. Sí, el presente y futuro del conjunto español van de la mano de la nueva joya del Barcelona.
Un designio de familia
En el municipio de Tegueste, ubicado en la isla de Tenerife, hay un pequeño bar llamado Tasca Fernando. Es un restaurante sencillo con mesas y sillas de madera, manteles de papel y donde se sirve típica comida canaria. Ahí, hace solo unos cuantos años atrás, el joven Pedri alimentaba sus sueños futbolísticos driblando mesas y sirviendo los platos de los comensales.
Como buen negocio familiar, María Rosario y Fernando le inculcaron desde pequeño la cultura del trabajo y el esfuerzo a Pedri. “De chiquitito me enseñaron que a base de trabajo se consigue todo y esto es lo que haré en el Barça. Y que pase lo que tenga que pasar”, dijo el futbolista después de firmar con el Barcelona.
Pero el restaurante no solo se convirtió en un medio de sustento y en una escuela de disciplina para Pedri, al mismo tiempo también fue el templo donde se terminó por desarrollar el amor hacia el Barcelona. Desde siempre la familia adoptó al equipo culé como propio, al grado que el abuelo fundó la peña barcelonista de Tenerife-Tegueste, que hoy administra el padre; a todos ellos se les conoce como los culers o los catalanes.
La nevada que frenó su llegada al Real Madrid
El día que Fernando –el hermano mayor de Pedri– ingresó al equipo de futbol del pueblo, sin saberlo le abrió las puertas al hoy jugador del Barcelona. Un día el entrenador vio jugar al pequeño Pedri y lo reclutó pese a solo tener cuatro años. Desde entonces se acostumbró a competir con niños más grandes que él.
El pequeño Pedri era un prodigio para el futbol, por eso lo más natural fue que se formara en las categorías inferiores del U. D. Tegueste para luego pasar al Juventud Laguna en 2015.
En 2017 llegó un momento crucial en su desarrollo: la convocatoria para integrar la selección canaria 2016. Durante el torneo que se jugó en Las Palmas, Pedri se consolidó como la gran figura de su equipo y, sin saberlo, despertó el interés de un ojeador del Real Madrid que estaba presente en las tribunas.
En febrero de 2018, en las instalaciones de Valdebebas, Pedri tuvo la oportunidad de llenarle el ojo al Madrid; sin embargo, una intempestiva nevada obligó que las pruebas se redujeran en el número de días, de tal forma que el joven futbolista no se pudo adaptar a las condiciones y terminó por ser rechazado. Su destino ya estaba escrito.
Ese mismo año Las Palmas lo fichó y solo le tomó un año para llamar la atención del Barcelona que en 2019 adquirió su carta. Lo dejó un año más en el club amarillo y a partir de 2020 se integró al conjunto culé. Ya ganó la Copa del Rey de 2021 y ahora es un futbolista fundamental en el esquema del equipo de Xavi Hernández.
Desde el verano de 2021 se convirtió en uno de los nuevos rostros de la selección española que dirige Luis Enrique. Su talento será clave para las aspiraciones de La Roja, que sueña con una generación igual de prodigiosa que la de 2010, cuando se alzaron con la Copa del Mundo.
DAO