Un portero total. Un cancerbero de élite. Impenetrable en momentos claves y campeón en tres ligas europeas a sus 30 años. Thibaut Nicolas Marc Courtois llegó a declarar que no tenía el respeto que se merecía tras vencer al Liverpool en la última final de Champions League, pero con nueve atajadas para el Real Madrid que le valieron no solo ser el mejor jugador del partido, si no conseguir su primera orejona, sus palabras son blasfemia.
Si a nivel de clubes siempre existirán rivalidades tan históricas que no permitan el reconocimiento a uno de los mejores porteros de la última década, por lo menos a nivel selección no hay duda que estamos ante el mejor portero que ha dado Bélgica. Apenas este año la placa conmemorativa que tenía en el estadio del Atlético de Madrid fue arrancada en el contexto de la final de Champions en París. “Estoy en el lado correcto de la historia” había declarado el belga en la previa y los colchoneros con justa razón recriminaron y le hicieron recordar que él también lloró en Lisboa en 2014.
Thibaut Courtois brilló con su primer equipo profesional en la primera división belga al conquistar la liga en 2011 con el Genk, equipo al que llegó a sus siete años, pero fue ya que salió de su nación que su apellido comenzó a tomar renombre en Europa. El Chelsea lo cedió al Atlético de Madrid por tres temporadas y junto al Cholo Simeone llevó al club español a conquistar una Europa League, una Supercopa de Europa y un título de liga. Si bien la final de la Champions League de 2014 la perdieron, no hay duda que el portero dejó más cosas positivas que negativas en la historia del club. Cuando regresó al Chelsea, conquistó la Premier League en dos ocasiones, para finalmente cumplir su deseo de llegar al Real Madrid en 2018.
Cuatro años después de tantas críticas, en la última temporada salvó el 76 por ciento de los 120 tiros que recibió el Real Madrid en la liga. Es indiscutible titular y se ha ganado una renovación para rato tras lo hecho a nivel internacional. En el ámbito de la Selección de Bélgica comenzó su andar en 2011 y para el Mundial de 2014 disputó todos los minutos como titular con los Red Devils que llegaron hasta cuartos de final. Para la Euro 2016 repitieron en la misma instancia y fue en 2018, una vez más como titular y con 27 atajadas en siete partidos, que Courtois conquistó el guante de oro y se adjudicó la medalla de bronce tras vencer a Inglaterra por el tercer lugar.
Llegará a Qatar 2022 como el mejor del mundo en su posición y para su edad y nivel, podría aspirar incluso a una cuarta participación en Copa del Mundo para 2026. No hay duda que la decisión de jugar futbol a los 12 años, en vez de voleibol como sus padres y hermana, rindió todos los frutos deportivos a los que podría aspirar una familia. Todavía quedan años para poder decidir en que lugar de la historia terminará Thibaut Courtois.
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