Miguel Herrera sufrió los últimos tres partidos de América desde el palco, la sanción que le impuso la Comisión Disciplinaria por los insultos que lanzó en la zona mixta del partido contra Cruz Azul contra el árbitro Marco Antonio Ortiz, ha llegado a su fin y este sábado volverá a estar en el banco; sin embargo, el entrenador de las Águilas advirtió que no cambiará su comportamiento en el banquillo, pues sería traicionar su esencia.
“Ya me comí el castigo, me lo como por lo que hice después del juego, pero no reclamé ninguna jugada, entonces me parece que no paso por ahí, no hice nada, las manos las tenía en el bolsillo; claro que debo ser mejor persona, por todo por lo que pasó después del juego, pero en el partido no voy a cambiar, porque lo que he sido hasta hoy me tiene donde estoy, dirigiendo equipos importantes y en selección y mi esencia no la voy a cambiar. Las dos expulsiones que recibí me han parecido injustas”, comentó 'el Piojo'.
Miguel se perdió los partidos con Necaxa, Puebla y San Luis, pero en ninguno su equipo cayó, empató ante los Rayos y le ganó a La Franja y al San Luis, resultados que lo tienen en el tercer lugar de la tabla general con 28 puntos, muy cerca de asegurar su pase a la Liguilla y quedar entre los cuatro primeros.
CC