Hace poco más de un año Claudia Carrión atendió una llamada que le cambió la vida, al otro lado del teléfono se encontraban directivos del Club América, la habían contactado porque querían contar con ella en el proyecto de América Femenil, sumarla como directora deportiva. La entonces secretaria técnica de las Tuzas del Pachuca no lo pensó, el club del que era aficionada desde niña la abría la puerta. Daba un paso al frente, pero también crecía la responsabilidad, porque en Coapa, ese escudo tiene una máxima exigencia en cualquiera de las categorías.
¿Qué hace una directora deportiva?
Yo lo llamo a lo mejor de los dos mundos, porque tienes la parte de cancha, la parte de relación con el cuerpo técnico y jugadoras. Y tienes también la parte administrativa, ver hacia dónde va el equipo, la logística que vas a tener con el equipo y toda una planeación ya sea de recursos y de tiempos. Siempre tienes algo diferente, a pesar de ser el mismo torneo y equipo, vas cambiando día con día todas las actividades.
¿Cómo es el trato con los altos directivos del club?
La exigencia es la misma, al final, el América es el equipo más grande y tiene que comportarse como tal, en femenil, varonil, fuerzas básicas, en cualquier categoría. Me han transmitido muchísima confianza, que tengas el apoyo desde el dueño del equipo, es algo que no muchos equipos pueden presumir.
¿A ti llega el señor Azcárraga y te dice ‘esto es América y aquí se celebran títulos’?
Sí, porque la exigencia es la misma y sabemos que tenemos que ser campeonas sí o sí. Tenemos que ser un equipo competitivo; dar lo máximo, desde jugadoras, cuerpo técnico, y me incluyo ahí, tenemos que estar a la altura del club.
¿Cómo trata el club a sus jugadoras?
Las trata como al primer equipo, tenemos un equipo de especialistas, un par de terapeutas, un par de preparadores físicos, un par de utileros, nuestro director técnico, nuestro auxiliar, tenemos apoyo de coaching, de nutrición. Tenemos todas las herramientas y les damos todas las herramientas a las jugadoras, para desenvolverte sin tener que preocuparte por algo externo y eso, hay muchos clubes que todavía lamentablemente, no llegan a tener.
Algunas jugadoras dicen que América les permite tener un buen salario, ¿en la parte directiva, tú estás bien, ganas lo que mereces?
Sí claro, América no se basa en el género y eso es algo importantísimo, que más que el género va por tus capacidades y eso es algo que muchas veces, en un país como el nuestro, no se ve reflejado y sabemos de casos en los que la historia va en contra de la mujer, a pesar de estar desenvolviéndose en el mismo puesto y eso es algo que agradezco al club y me llena de orgullo porque ven las capacidades.
¿Cómo es la inclusión en el club?
Es un club que ve por igual tanto a los hombres como a las mujeres, a los dos los ve como primeros equipos, les da las mismas facilidades, el mismo equipo de trabajo, es una institución que apoya por igual y no discrimina a las mujeres, y eso es algo vital, porque fuera hay mucha lucha por la igualdad de género y dentro del club estamos haciendo esa diferencia.
¿Qué está haciendo América para erradicar la violencia y construir una equidad de género?
Estamos capacitando a todos nuestros jugadores, tanto fuerzas básicas, como primer equipo y el equipo femenil; todos están en un curso con la Conavim, donde les están dando todas las herramientas para que ellos y ellas sean conscientes de la realidad que se vive y cómo no ser parte dé. El club está haciendo un trabajo enorme con esta alianza de cursos. Somos el primer club que da ese paso en este tema.
¿Qué piensas del papel que juega la mujer hoy en la sociedad mexicana?
Es importantísimo hacer hincapié en las barreras que se están rompiendo, y en un país tan machista como lo es México, a lo largo de estos años ha ido evolucionando la sociedad y ha abierto las puertas para dar más espacios a las mujeres y valorar sus capacidades.
¿Qué piensas de la violencia que vive la mujer en México?
Es algo que definitivamente tenemos que erradicar, no va a ser fácil, me da mucho gusto y me enorgullece que muchas mujeres están alzando la voz y poniendo estos casos a la luz pública, porque no es algo que no se sepa, es algo que se sabe, pero antes se tenía muy en la sombra y poco a poco se le está dando voz a estas mujeres para tratar de hacer un cambio.