Daniela Espinosa se ha convertido en la mejor delantera del América Femenil, tras romper la marca de 49 goles que había impuesto Lucero Cuevas; Dani empieza a dejar su legado, suma ya 52 goles, pero buscará aumentar su cuota.
Dani empezó, como la mayoría de las jugadoras profesionales que hay en la Liga Femenil Mx: jugando con niños; con la añoranza de que algún día existiera un circuito profesional para mujeres. Y cuando se dio, su primera ilusión fue venir a la capital del país para buscar un sitio en las Águilas, y en poco más de tres años, incluso, se ha convertido en capitana del equipo.
¿Cómo llegaste al América?
Soy americanista desde niña; cuando empezó la Liga le comenté a mi papá que primero quería ir a ver al América qué posibilidades había de estar en el equipo, y si no se daba veríamos otras opciones, pero mi principal objetivo era estar en el América. Gracias a Dios se me dio la oportunidad; vine a las visorias, Leo Cuéllar toma el equipo y me dice que quería que formara parte del equipo y desde el 2017, hasta ahorita, soy muy feliz de portar estos colores y de ser parte de esta historia.
¿Fue un sacrificio dejar la casa, la familia o era más tu deseo de venir y jugar en el América?
Claro que sí. Para mí, siempre ha sido el más grande sacrificio dejar a mi familia, fue un poquito lo que más me pesó, pero mi familia siempre me ha apoyado e inculcado luchar por mis sueños. Estar en el Club América era uno de ellos; entonces, el sacrificio valió la pena y lo ha valido hasta ahorita.
¿Y cuál ha sido el premio, más allá de jugar en el América?
Hay chicas que reconocen que es muy difícil sobrevivir del futbol femenil, porque aún no tiene el reconocimiento del varonil. Sí, sé que es difícil esa parte del reconocimiento, pero creo que han sido pocos años los que hemos formado parte de una liga profesional en México. El premio más grande, aparte de estar en América, es formar parte de lo que muchas mujeres antes de mí lucharon porque fuera realidad. Para mí, ése es el premio más grande: formar parte de esto y disfrutar cada día de lo que más me gusta que es el futbol y que me está dando para vivir. Nunca pensé estar en estos momentos y a estas alturas. Sí es difícil, pero vamos avanzando paso a paso y vamos a luchar porque la Liga permanezca y sea más grande.
¿Qué es ser del América, cómo lo vives desde adentro?
Nunca me imaginé estar en el club entrenando. Hubo una ocasión en la que mi papá me llevó al tour del Estadio Azteca y estaba fascinada; es muy diferente verlo en la televisión a estar en el lugar. Y el primer día que jugamos en el Azteca reviví ese momento con mi papá, cuando vimos los vestidores, el túnel; no nos permitieron pisar la cancha, pero el día que jugué por primera vez, representando al América Femenil y pisé la cancha, fue uno de los momentos que nunca voy a olvidar en mi vida. Ser parte de esta gran institución me llena de orgullo. Es como mi segunda casa, cuando entro al club me siento en confianza, en familia, puedo ser yo misma.
Y te convertiste en la goleadora histórica del América
Estaba un poquito la presión de anotar el gol 50, desde que me lo comentaron en su momento, pero gracias a Dios ya se dio. No tengo palabras, nunca me imaginé marcar 50 goles para el América y superar el récord que había dejado Lucero, fue un momento muy especial para mí. Gracias a mis compañeras, al cuerpo técnico, por la confianza y por siempre estar ahí apoyándome. Ojalá vengan muchísimos más, porque lucho cada día por ser mejor que el día anterior; entonces estos 52 goles los agradezco y estoy preparada para seguir luchando, para seguir anotando más goles y que esa marca se haga más grande.
¿América está para competirle el título a Chivas, Monterrey y Tigres, que son los equipos que están marcando la pauta?
Sí, América siempre está para competir con quien se ponga enfrente, estamos preparadas para eso, trabajamos cada día para ser mejores, vamos aprendiendo de cada partido; sabemos que nada va a ser fácil, es un reto muy grande para nosotras estar acá y representar una institución tan grande, cada partido salimos a ganar, vamos por buen camino, estamos entre las cuatro mejores, la competencia va creciendo y estamos preparadas para eso.