Las historias entorno al Clásico Nacional entre América y Chivas se cuentan por montones. Desde los grandes golazos, duelos por el título y humillaciones, hasta las tristemente célebres peleas que ambos equipos han protagonizado a lo largo de su historia, como la registrada en agosto de 1986, cuando la mitad de los equipos fueron expulsados y que, gracias a esos, una nueva camada de jugadores pudo tener oportunidad de jugar en el que ha sido el Clásico de Clásicos más corto de la historia.
Enrique Rodón, leyenda y ex capitán del conjunto azulcrema, pudo haber retrasado su debut con las Águilas de no ser por el bochornoso espectáculo que sus compañeros y los elementos de Chivas protagonizaron el 17 de agosto de aquel año en la cancha del Estadio Azteca, lo que le permitió ser considerado por el entonces técnico Miguel Ángel López.
“Después de un Clásico, la segunda bronca (1986) que fue campal, entonces suspendieron a la mitad de cada equipo, tanto de América como en Chivas, entonces yo era uno de los prospectos de la reserva profesional que estaba ahí, incluso esa semana entrené con el primer equipo pero no como titular”, recordó Enrique en una plática con La Afición.
La sorpresa de Rodón fue mayúscula cuando se dio cuenta que, a pesar de que medio plantel en encontraba suspendido, tampoco había sido considerado para el equipo que completaría los 18 minutos restantes del encuentro.
“En el primero (partido) ni figuraba porque antes de mí estaba Guillermo Huerta, estaba el Cuchillo Herrera y José Enrique Vaca, entonces dan la lista de los que se iban a concentrar el viernes porque se jugó el domingo a las 3 de la tarde, entonces el viernes dan la lista y yo no estaba”, recordó.
Pero justo antes de retirarse de Coapa, Alfredo Tena le llamó y le pidió que llevara sus cosas al otro día, porque iba a estar contemplado para el choque programado para el 1 de octubre.
“Ya el sábado que llegamos a entrenar pusieron otra lista y ya me encontraba yo hasta el último, pensé que me tocaba tribuna o banca. Entonces ya Miguel Ángel empieza a dar la alineación y la defensa era Adrián Chávez, Juan Hernández, Guillermo Naranjo, Alfredo Tena y Enrique Rodón”.
Después de ese momento, Enrique se ganó no solo la confianza del técnico en turno, sino de los que llegaron posteriormente, pues luego de su debut, pasaron 14 años como parte del primer equipo en una posición titular que nunca soltó.
“Ahí fue cuando yo debuté en Primera División contra las Chivas, ganamos 1-0 con gol de Lalo Bacas, jugué muy bien marcando a Jaime ‘Pajarito’, lo hice muy bien, desde ahí me dejaron en el primer equipo”, finalizó.