Federico Viñas ya está en México, el delantero uruguayo de 21 años ha llegado a la capital del país para terminar de cerrar su fichaje con América, realizará las pruebas médicas de rigor, firmará su contrato (préstamo por un año) y se pondrá a las órdenes de Miguel Herrera.
A su llegada a México, Viñas dejó claro que viene con las máximas aspiraciones y no se pone una fecha límite, porque cree que podrá convencer a la directiva de apostar por él y que terminen haciendo válida la opción de compra.
"Estoy contento y ansioso por ponerme la camiseta. Es un equipo muy grande que tiene muchos aficionados y esperemos hacer las cosas bien", dijo Viñas a su llegada a la terminal aérea.
Añadió que en un año espera poder convencer a la gente de que es un jugador que merece estar en América por más tiempo "en este año ojalá que disfrutando y que pase lo menos rápido posible y esperando hacer las cosas bien". Sabe que salir de Uruguay de un equipo modesto como el Juventud de Las Piedras a uno con un alcance mayúsculo como lo tiene América, "es un cambio rotundo, de estar en Juventud que es un cuadro chico en Uruguay a pasar al América es uno de los mejores de México y me siento orgulloso y espero hacer las cosas bien".
Viñas llega como refuerzo para una ofensiva que luce muy coja después de las lesiones de Nicolás Castillo (estará fuera hasta el arranque de la Liguilla) y de Henry Martín (aún le quedan un par de semanas de baja) razones por las que la directiva apostó por él. Se le ve como una solución al problema actual, porque el cuerpo técnico conserva intacta la fe en Nico Castillo y creen que volverá al cien por ciento de su lesión.