Giovani dos Santos fue uno de los fichajes estelares de América el torneo anterior, llegó sin complicaciones porque en la MLS ya no podía continuar, las puertas de Coapa se abrieron y cumplió así uno de sus grandes sueños, pero los meses que lleva en el Nido no han sido como él y como el americanismo esperaba.
Por distintas situaciones la explosión no ha llegado de forma definitiva, solo unos chispazos y la añoranza de que más temprano que tarde pueda alcanzar su mejor versión y cumplir con las expectativas que se tienen con él.
“La verdad creo que ha sido un año complicado en ese sentido. Cada vez que llegaba a encontrar mi mejor versión siempre pasaban cosas fuera de mi alcance como lesiones, eso me ha frenado. No he dejado de trabajar como pasó ahora, venía de una seguidilla de juegos y pasó lo que pasó (covid-19) y uno tiene que encontrar soluciones a los problemas, es algo que he aprendido en esta etapa.Tengo un gran cuerpo técnico, preparadores físicos que me ayudan en lo que pueden. Esperemos que en mi retorno las lesiones me permitan encontrar mi mejor versión física”, dijo el delantero.
Dos Santos consideró que eso sí ha sido un cambio radical en su manera de comportarse y de reaccionar a situaciones adversas, porque “antes en mi carrera, a mis problemas les veía problemas y me enfocaba en eso, ahora busco soluciones a mis problemas. Ha sido un constante aprendizaje este año”.
Y admite que hay un punto de insatisfacción, pero no pierde la confianza en que logrará corresponder a lo que esperan de él tanto en el club como en las tribunas. “Soy autocrítico. Las expectativas hacia mí son altas, estoy en un club grande como América y siempre se le exige lo mejor a un jugador.
Me queda mucho por darle a este club, no ha sido un año fácil para mí por todo lo que me ha pasado con lesiones que me han cortado el ritmo. Sé de mi capacidad y lo que le puedo dar al club, con el trabajo que estoy haciendo y el apoyo del club las cosas me saldrán mejor en el tiempo que me queda aquí”.
RGS